“Yo no puedo entender cómo y para qué vamos a crear un nuevo Ministerio de Energía y Minas si unas semanas después se modifica para dejar fuera del ámbito de su competencia la energía, uno de los principales problemas nacionales cuya solución no podemos seguir posponiendo..."
La diputada Minou Tavárez Mirabal rechazó votar por las modificaciones que agregan un artículo transitorio a la Ley 100-013 que crea el Ministerio de Energía y Minas por considerar que la enmienda "debilita los fundamentos de la institucionalidad y la democracia”
Dicha modificación establece postergar por un período de cinco años las atribuciones, facultades y funciones que en la actualidad están a cargo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEE) y que en virtud de la ley orgànica aprobada hace unas semanas pasaba a depender del nuevo ministerio.
Durante una intervención en la sesión del pasado 25 de septiembre, la legisladora por el Distrito Nacional expresó que la modificación no tiene sentido pues la Constitución en su artículo 141 establece que los organismos autónomos y descentralizados, están adscritos "al sector de la administración compatible con su actividad bajo la vigilancia de la ministra o ministro titular del sector. De modo que lo que estamos diciendo con la aprobación de ese artículo 24 transitorio es que estamos posponiendo la aplicación de la tutela, de la norma constitucional."
Minou argumentó que esta modificación de una ley recién aprobada manda un mensaje negativo: “Yo no puedo entender cómo y para qué vamos a crear un nuevo Ministerio de Energía y Minas si unas semanas después se modifica para dejar fuera del ámbito de su competencia la energía, uno de los principales problemas nacionales cuya solución no podemos seguir posponiendo..."
Consideró como un deber en su condición de legisladora subrayar “la distorsión” que genera la aprobación de una modificación que atenta contra los principios constitucionales. Manifestó su preocupación de que en la Cámara de Diputados se “siga trillando el camino de la improvisación, de aprobar leyes con nombres y apellidos para satisfacer hoy un interés particular y mañana de otro”.
Afirmó que la práctica de aprobar al vapor debilita, aún más, la maltrecha institucionalidad pública.
Y con contundencia se refirió a la improvisación en los asuntos de Estado “Es cierto que hay poderes de hecho y de derecho, y que hay presiones, pero yo creo que siempre las cosas se deben hacer lo mejor posible. Aunque aquí a veces pareciera que lo que nos guía es una máxima contraria: ‘para qué hacer las cosas bien si las podemos hacer mal’. La prisa y la improvisación en asuntos tan importantes de Estado no es una buena práctica: no lo es para el gobierno, no lo es para este Congreso y no lo es para la democracia."
Terminó su intervención expresando que “el amor que le tengo a este país y a esta institución a la que pertenezco, mi compromiso con quienes represento, me impiden quedarme callada y no llamar la atención sobre lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo, porque vendrán otras leyes y se argumentará, nuevamente, la necesidad de que se aprueben de prisa -la prisa siempre es el argumento más convincente aquí- para no enviar los proyectos a comisión y para incumplir los trámites establecidos por nuestros reglamentos y la ley”.
Luego de la intervención de la legisladora, algunos diputados abandonaron el hemiciclo mientras el diputado Marino Collante solicitaba cierre de debate y llamaba a votar a favor
de la modificación a la ley del recién creado Ministerio de Energía y Minas.
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