La figura del legendario Hank Aaron sigue más vigente que nunca cuando se cumplen 40 años del batazo que le permitió conseguir el jonrón 715 que batió la marca de todos los tiempos y fue una de las fechas más celebradas dentro del béisbol profesional de las Grandes Ligas.
Nada menos que Aaron, un pelotero negro, el 8 de abril de 1974, en el Atlanta- Fulton County (Georgia), batía la marca, hasta entonces “insuperable”, de otro leyenda, como Babe Ruth. Aaron ha tenido tiempo de reflexionar de todo lo que significó ese momento y más después del alivio que sintió tras haber recibido cartas de odio y amenazas racistas, además de ser el centro de atención de los medios de comunicación.
“A veces pienso en ello, y fue un momento que debí haber disfrutado y celebrado en grande”, reconoció Aaron. “Luego miras hacia atrás y te das cuenta de que no fue así, porque había tantas otras cosas que estaban involucradas en la vida. DE EFE
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