El Ministerio de Salud Pública, conjuntamente con agentes de la Policía Nacional y fiscales, intervino ayer una clínica de Santiago, donde murió una mujer de 24 años, tras someterse a una cirugía estética para aumentar sus glúteos.
Salud Pública establece que ese centro violó la ley 42-01 y su reglamento 1138-03 sobre habilitación.
La víctima es Ramona Franco Cruz (Rony), nativa del municipio Monción. La mujer trabajaba en un reconocido centro de diversión local.
Sus familiares dicen que pagó 65 mil pesos por la cirugía y que a pesar de que le aconsejaron que no lo hiciera, por los riesgos que encaraba, no hizo caso y se decidió. Asimismo, sus parientes revelaron que el médico que le hizo la cirugía estuvo preso hace poco por la muerte de otra mujer, aunque posteriormente, luego que un tribunal varió la medida de coerción, recuperó su libertad.
La fiscalía informó que investiga el caso para determinar si procede someter a los médicos que participaron en la intervención quirúrgica.
Sus familiares dijeron que, tras ser operada, la joven fue despechada, pero luego comenzó a experimentar problemas serios de salud.
También dijeron que la llevaron al Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), pero que el personal médico, al observar su delicado estado de salud, recomendaron que la trasladaran a otro centro hospitalario.
Sus parientes expresan que la llevaron al Centro Médico Cibao de Santiago, donde falleció, a pesar de los esfuerzos que hicieron los médicos para salvarle la vida. Las solicitudes de cirugías estéticas siguen un franco aumento en el país, existiendo una variedad de opciones que están disponibles tanto para mujeres como hombres.
A pesar de que los riesgos son advertidos a los interesados, y aunque la introducción de tecnologías en ese campo es una realidad, las gente no se detiene en recurrir a esas prácticas quirúrgicas en las que han perdido la vida numerosas personas, específicamente mujeres.
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