El transportista Blas Peralta, quien fue enviado a la cárcel de Higüey a cumplir un de prisión preventiva como medida de coerción por la muerte a tiros del exrector de la UASD, Mateo Aquino Febrillet, fue trasladado este viernes al penal de La Romana tal como fue ordenado por el juez que le dictó coerción.
Ismael Paniagua, director del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, indicó que Peralta no fue llevado a ese penal desde un principio debido a que estaban trabajando con la habilitación del espacio donde sería referido para que no tuviera tanto contacto con el resto de los reos.
Más temprano, Francisco Taveras, abogado del transportista había emplazado a las autoridades, mediante acto un de alguacil, que trasladaran a su defendido a ese lugar tal y como había dispuesto el juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas.
“Eso demuestra que se continúa el maltrato contra Blas Peralta y según la información que tenemos, lo han aislado como castigo, cosa que entendíamos que era del pasado, pero este Ministerio Público y esta modelo de coordinación de recinto penitenciario han retrocedido en su comportamiento”, se quejó.
Peralta estaba en la cárcel Anamuya de Higüey, cuando el magistrado Alejandro Vargas dispuso que cumpliera la coerción en una prisión de La Romana, lo cual no se hizo en franca violación a la disposición judicial.
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