Moca. A pesar de que la clínica Doctor Alfonseca fue cerrada en el 2012 por las constantes denuncias de realización de abortos clandestinos, el centro de salud seguía funcionando con regularidad y en las narices de las autoridades.El pasado martes el Ministerio de Salud Pública dispuso la clausura definitiva del centro sanitario, tras una denuncia formal depositada por los abogados de una de las víctimas. La clínica fue demandada por los familiares de Jenny Abreu, la dama oriunda de Cayetano Germosén, fallecida tras ser intervenida supuestamente para extirparle un quiste y que supuestamente resultó ser la práctica de un aborto.
“Supuestamente cerraron la clínica, pero varias áreas seguían funcionando, como algunos consultorios y yo personalmente vi como en una ocasión un médico salía con sangre en sus pantalones al parecer tras intervenir a una paciente”, expresa Manuel Ovalle, residente en la zona.
Ovalle asegura que la práctica de abortos era constante en la citada clínica y que era conocida por todo Moca, pero que las autoridades se hicieron los ciegos y sordos. El centro médico funcionó en una edificación antigua de estilo republicano y está ubicado en pleno casco urbano, frente al cuartel policial y al lado de la gobernación provincial entre las calles 26 de Julio y la Del Rosario.
Héctor Valenzuela, abogado de la familia, dijo que en las próximas horas harán formal la querella ante la fiscalía de la provincia Espaillat en contra los médicos Pedro Guzmán y Eduardo Atiles, supuestos actuantes en el caso. Los familiares de Jenny Abreu demandaron que los médicos actuantes sean llevados a los tribunales y respondan por mala práctica, debido a que esto costó la vida de su pariente.
En Moca no todos quieren referirse al hecho, a pesar de que esta práctica de aborto clandestino era de dominio público. Según versiones, en el edificio donde está ubicada la clínica, también funcionaba una botica del pueblo y otra oficina médica ligada al Inacif.
“Supuestamente cerraron la clínica, pero varias áreas seguían funcionando, como algunos consultorios y yo personalmente vi como en una ocasión un médico salía con sangre en sus pantalones al parecer tras intervenir a una paciente”, expresa Manuel Ovalle, residente en la zona.
Ovalle asegura que la práctica de abortos era constante en la citada clínica y que era conocida por todo Moca, pero que las autoridades se hicieron los ciegos y sordos. El centro médico funcionó en una edificación antigua de estilo republicano y está ubicado en pleno casco urbano, frente al cuartel policial y al lado de la gobernación provincial entre las calles 26 de Julio y la Del Rosario.
Héctor Valenzuela, abogado de la familia, dijo que en las próximas horas harán formal la querella ante la fiscalía de la provincia Espaillat en contra los médicos Pedro Guzmán y Eduardo Atiles, supuestos actuantes en el caso. Los familiares de Jenny Abreu demandaron que los médicos actuantes sean llevados a los tribunales y respondan por mala práctica, debido a que esto costó la vida de su pariente.
En Moca no todos quieren referirse al hecho, a pesar de que esta práctica de aborto clandestino era de dominio público. Según versiones, en el edificio donde está ubicada la clínica, también funcionaba una botica del pueblo y otra oficina médica ligada al Inacif.
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