El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro, informó ayer que esa cartera concluyó esta semana una serie de consultas con reputados juristas y con otros sectores de la sociedad dominicana, para definir una respuesta acabada a la coyuntura creada por la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) que condenó al país por supuestas violaciones a derechos de inmigrantes haitianos.
El canciller puntualizó que esa respuesta estará apegada a los mandatos constitucionales y de respeto a la soberanía nacional.
El funcionario reveló que también la Cancillería se prepara para coordinar la formulación del Plan Nacional de Derechos Humanos, en el marco del relanzamiento del Ministerio de Relaciones Exteriores como ente facilitador de las políticas públicas relacionadas con el contexto internacional.
Navarro hizo el planteamiento en varios encuentros por separado con algunos embajadores pertenecientes a la Unión Europea, además de los representantes de Canadá, Cuba, Corea, Japón, Taiwán y Haití, a quienes les explicó que el gobierno del presidente Danilo Medina mantiene su postura de rechazo a la sentencia de la CorteIDH y se apresta a dar una respuesta de Estado al organismo.
Plan Nacional Conforme a lo explicado por el ministro a los diplomáticos acreditados en el país, luego de haber creado en la Cancillería la Dirección General de Derechos Humanos, el siguiente paso será contar con un Plan Nacional de Derechos Humanos con la participación del resto de las instituciones del Estado y de las organizaciones de la sociedad civil que abordan el importante tema.
Aseguró que el Gobierno está comprometido con el respeto de los derechos humanos, tal como ha quedado demostrado con el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, sobre todo de los hijos de inmigrantes con estatus ilegal nacidos en el país, para lo cual invierte unos RD$1,800 millones.
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