Aunque al gobierno del presidente Medina no le haya hecho hasta ahora un mayor daño, el escándalo de la Odebrecht que tiene presos a 10 políticos y 4 o más a la espera de sentarse en el banquillo, apunta a un colapso de los partidos tradicionales, que en una forma u otra han usufructuado los puestos públicos.
Medina ha mantenido su parsimonia proverbial. Ni siquiera ha sacado de su cargo al ministro de Industria y Comercio Temístocles Montás, uno de los encartados por la Procuraduría General de la República, al menos hasta el momento en que se redactaba este trabajo. El viernes Montás se destapó con una declaración.
Quizás el presidente Medina está advertido que el régimen tiene que andar en puntillas en un escándalo propiciado por factores extranjeros, notablemente los Estados Unidos y que le ha dado vida a los opositores que hasta hace poco no encontraban el punto flaco del oficialismo.No se diría que el gobernante trata de disimular el daño que a su régimen y a la reputación del país le provoca el escándalo de la brasileña Odebrecht, pero le resultaría imposible distraer el tiempo de las visitas sorpresas y la atención a la educación y el campo que han sido sus aspectos fuertes.
El viernes Medina recibió la visita del doctor Negro Veras, una especie de conciencia nacional, que aunque no lo dijo expresamente, fue una manera de consolar a un viejo amigo en apuros, dado que los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no han sabido comportarse.
“La sociedad quiere justicia, no venganza”, dijo el doctor Veras, una afirmación que quizás vino bien a unos y a otros involucrados en el escándalo, al régimen de Medina y a las graderías que mediante la Marcha Verde hace rato que exigen lucha contra la corrupción y la impunidad y ver presos.
Habla Montás
El mismo día de esa visita, el ministro Montás ordenó publicar en los periódicos una extensa comunicación que echó más leña al fuego al decir que sus camaradas partidarios, Vicente Bengoa Albizu, Daniel Toribio y Simón Lizardo, fueron como él, responsables de contratos con la Odebrecht.
El mismo día de esa visita, el ministro Montás ordenó publicar en los periódicos una extensa comunicación que echó más leña al fuego al decir que sus camaradas partidarios, Vicente Bengoa Albizu, Daniel Toribio y Simón Lizardo, fueron como él, responsables de contratos con la Odebrecht.
Además mencionó a Mariano Germán, ex director del Instituto Nacional de Aguas Potables (INAPA) y a Gonzalo Castillo, actual ministro de Obras Públicas.
El llamado a la corte de esos políticos como también de los del PRM y otros nombres que pudieran surgir, tendría enormes consecuencias.
Quizás contrario a lo que sería el sentido común y a los consejos de los abogados en una situación de trance como en la que se encuentra, Montás hace en el comunicado una defensa a muerte de su supuesta honradez y refuta las imputaciones de la Procuraduría General de la República.
El tiro de Montás, uno de los funcionarios más apáticos de los regímenes del PLD, portador siempre de malas noticias y de la “necesidad” de la reforma fiscal contra la clase media y los pobres, pudo haber dado en el corazón del partido, al involucrar a los mencionados, una sugerencia maquiavélica.
Otro que habló el pasado jueves en un programa de televisión fue el señalado como “hombre del maletín”, Angel Rondón, empresario que trepó desde las Mypimes hasta ser uno de los dominicanos más acaudalados. Sus abogados le aconsejaron no decir nada, pero él no les obedeció.
Rondón reveló a la Procuraduría General que había repartido dinero de sobornos a los políticos y también para las campañas electorales. Montás confirmó que el llamado “hombre del maletín” le había ayudado con recursos en su campaña. Aspiraba a la Presidencia contra el líder doctor Fernández.
Bengoa acusa a Temo
Bengoa Albizu afirmó fúrico a la prensa el viernes, que las declaraciones de Montás “además de falsas son maliciosamente perversas con el deliberado propósito de hacer daño”. Lo que afirmó Montás en su declaración quizás fue una sugerencia para que lleguen a los tribunales otros compañeros.
Bengoa Albizu afirmó fúrico a la prensa el viernes, que las declaraciones de Montás “además de falsas son maliciosamente perversas con el deliberado propósito de hacer daño”. Lo que afirmó Montás en su declaración quizás fue una sugerencia para que lleguen a los tribunales otros compañeros.
De los dirigentes del PLD que mencionó en su declaración, Bengoa Albizu y Toribio están fuera del régimen, en tanto que Lizardo es el administrador del Banco de Reservas. Castillo es ministro de Obras Públicas.
Bengoa Albizu y Toribio, administraron el Banco de Reservas, o presidieron su consejo.
Las informaciones de la Procuraduría General respecto a las transferencias de fondos de los encartados al exterior, sus depósitos en certificados, cuentas corrientes y de cheques, hablan del amateurismo con que actuaron los politicos involucrados, diferente a la doctrina de los generales de la policía de Centroamérica y otros países.
Esos generales construyeron “caletas” en sus residencias particulares donde podían acumular efectivo en billetes de sus países y moneda dura, en vez de involucrarse en una especie de “zafra” que al parecer creyeron nunca terminaría.
Cada gran transacción de aquí estaba en boca de los banqueros.
Si bien el dominicano común tenía las sospechas de que hubo una gran defraudación de los fondos públicos a través de construcciones declaradas de urgencia en las cámaras legislativas, probablemente nadie esperaba que la acumulación fuera de una magnitud que podría cubrir las necesidades de generaciones.
Cuando la doctora Licelott Marte de Barrios, en la época presidenta de la Cámara de Cuentas (26 de agosto del 2013), dijo que con los fondos distraídos al estado dominicano se podría construir otra República Dominicana, sus palabras fueron recibidas con incredulidad por la dimensión de la denuncia.
Desconcierto PLD, PRM
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) es víctima de un enorme desconcierto porque entre los encartados en el caso están sus altos dirigentes Andrés Bautista y Alfredo Pacheco. En el PLD han asomado las hondas contradicciones que se han querido ocultar durante tiempo.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) es víctima de un enorme desconcierto porque entre los encartados en el caso están sus altos dirigentes Andrés Bautista y Alfredo Pacheco. En el PLD han asomado las hondas contradicciones que se han querido ocultar durante tiempo.
Muchos dirigentes del PRM estaban alborozados en las concentraciones de la Marcha Verde, aunque esa organización amorfa advirtió que no valoraban las consignas y las insignias políticas en sus actividades.
Marcha Verde sigue hoy en Santo Domingo y el próximo fin de semana en San Pedro de Macorís.
La crisis está distante de las elecciones del 2020 pero ya hay quienes están especulando en cuanto a cómo afectará a ese proceso a la recomposición de los partidos y a las candidaturas el escándalo actual. Algunos hasta piden que surja un líder mesiánico, como fue su momento Chávez en Venezuela, Trump, en Estados Unidos y Duterte, en Filipinas.
El pasado martes 30 de mayo, el secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez, respondió a los partidos de la oposición que piden sea incluido en la lista de los imputados, en esta forma: “lo que pasa es que crucé el lodazal y no me enlodé”, una afirmación extraña que en nada beneficia a sus compañeros ni al partido.FUENTE LISTIN DIARIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario