Los bustos y estatuas de Juan Pablo Duarte, ubicados en los parques de la Independencia y Duarte; las plazas de la Bandera y Juan Pablo Duarte; y en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), reflejan la reproducción de su apariencia física a partir de dos ideologías concebidas entre una pintura y una fotografía.
La composición de estas obras irradia varias etapas de la vida del Padre de la Patria. En algunas se logró evidenciar surcos en el rostro producto al devenir del tiempo. Otras, sin embargo, evidencian un rostro lúcido, sin señal de vejez.
La primera concepción parte del primer retrato de Duarte realizado por Alejandro Bonilla Corre-Cruzado en el año 1887. En esta obra se impregna un Duarte sin arrugas, con bigote y cabello liso, partido a la derecha y alzado a ambos lados.
A esta le siguen las esculturas situadas en la UASD, frente al Alma Mater, y el Parque Duarte ubicado en la Zona Colonial. Otras esculturas parten de la reproducción del único daguerrotipo del patricio, una fotografía que le fue tomada en Caracas, Venezuela, en el año 1873 por el fotógrafo Próspero Rey, tres años antes de su muerte.
Al momento de inmortalizar esta imagen, Duarte tenía 60 años. Su aspecto luce diezmado por el paso de los años. Su delgadez, cabello corto y el bastón que lleva en su mano izquierda reflejan el peso de la enfermedad que lo acompañó hasta su muerte. Esta imagen se uso para construir la estatua del parque de la Independencia, y el busto de la Plaza Juan Pablo Duarte en la avenida Las Américas, así como el recién develado frente a la Plaza de la Bandera.
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