Es inevitable que al transitar por la avenida José Contreras, justo después de la Italia, a los transeúntes no les llame la atención la imagen de la Virgen de La Altagracia empotrada en una gran roca, pero ¿cómo llegó allí? ¿cuál es la historia?
Aunque algunos se detienen por curiosidad, muchos acuden allí para venerar a la Virgen. Otros encienden velas para pedir o agradecer algún favor.
Aunque algunos se detienen por curiosidad, muchos acuden allí para venerar a la Virgen. Otros encienden velas para pedir o agradecer algún favor.
Es el caso de Alba Luz Sención, residente en la zona desde hace 37 años, quien compartió con elCaribe que fue la familia Despradel Bello la que empotró la imagen en la roca. “Viven justo al frente”, dijo, al revelar que la familia también se encarga del cuidado del espacio.
Comentó que siempre iba a dar gracias y a pedir a la Virgen e indicó que la referida familia en enero de cada año realiza una novena altagraciana.
¿Pero, cómo llegó allí la imagen de la Virgen?
Un ambiente de cordialidad se hace sentir en la residencia de la familia Despradel Bello.
Un ambiente de cordialidad se hace sentir en la residencia de la familia Despradel Bello.
Todo empezó en 1969 cuando el doctor Vidal Despradel Tejada (fallecido), devoto de la Virgen de La Altagracia, se mudó en la zona con su esposa Eduviges Bello y sus hijos Julián Oscar (fallecido), Carmen María, Montserrat y Vidal.
María fue la primera en salir y compartir que la Navidad de 1969 su padre se regaló a sí mismo esa imagen.
Vidal Despradel, quien lleva el nombre de su padre, narra que la conservó por un año en un marco de madera en su habitación, y después, al ver aquella roca, la consideró perfecta para compartirla con todo el que por allí pasara.
Pero, ¿cómo trajo el doctor Despradel la imagen elaborada en porcelana desde España?. A esta pregunta, Montserrat explicó que su padre la empacó en forma de rompecabezas para traerla a República Dominicana.
“La Virgen me lo regaló a él como esposo”, dijo doña Eduviges, quien contó que pidió a María que intercediera para que Dios enviara a su vida a un buen esposo.
Doña Eduviges Bello solicitó que alguna autoridad ayude a mantener limpio el lugar y, entre risas, compartió fotografías de su esposo y sus hijos, quienes junto a ella, mantienen viva la tradición.
Hace 50 años que la imagen fue empotrada
El 21 de enero de este año la familia Despradel Bello se reunió para colocar una tarja a los pies de la imagen que dice “Bendice a Quisqueya, que te proclama reina y soberana. A los 50 años de su colocación en el 1970. Dr. Vidal Despradel Tejada y familia”. Dos de los hijos, Vidal y Montserrat, viven en la actualidad fuera de República Dominicana, pero mantienen y practican la devoción altagraciana, inculcada por sus padres desde que tienen uso de razón.
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