Que las mujeres desempeñen uno de los roles que la sociedad ha catalogado exclusivo para hombres es un reto. A pesar de los logros conquistados en la República Dominicana y los esfuerzos realizados, aún no se consolidan las garantías que pueden respaldar esa igualdad de oportunidades y condiciones que las ubiquen como coprotagonistas en el escenario político, contribuyendo de este modo al fortalecimiento y desarrollo del país.
Aun estando tan cerca de la dirección de la nación y como segunda al mando, nunca se han afianzado en la Presidencia de la República, siendo este uno de los puestos que al parecer fue diseñado únicamente para los hombres.
Al conmemorarse este lunes 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, recordamos otro escenario en el cual las mujeres, han estado a punto de capitanear: la Junta Central Electoral (JCE), entidad que nunca ha sido administrada por ellas, aunque están incluidas como miembros titulares.
El área judicial es otro reglón donde las mujeres se han destacado por su capacidad de razonamiento y compresión pero no han calado en sus altos mandos. Dentro de estos están el Tribunal Administrativo, el Constitucional y el Poder Judicial que son dependencias jurídicas.
La República Dominicana tampoco se ha dejado llevar por los lineamientos de la equidad colocando a una mujer a la cabeza de la Policía Nacional.
Los principales partidos políticos cuentan en su militancia con una participación mayoritaria de mujeres, las cuales aunque se han destacado en pilares de la organización no han sido seleccionadas para dirigirlas.
En el ámbito económico, la gerencia financiera más importante del país, el Banco Central (BCRD), ha limitado su funcionamiento y progreso a las manos masculinas.
Esa misma temática ha sido seguida en instituciones como los ministerios de la Presidencia, Administrativo, Hacienda, Economía, Turismo, Trabajo y el de Relaciones Exteriores.
Son numerosas y demasiado arraigadas, las barreras que obstaculizan el empoderamiento de las mujeres y su participación en los espacios de poder. No se trata sólo de “querer estar” sino de “poder estar” presentes en las tomas de decisiones que afectan la vida cotidiana de hombres y mujeres.
La lucha por la igualdad de derecho que han encabezado las mujeres las ha llevado a dirigir cargos importantes en los diferentes sectores de la sociedad dominicana, pero si bien es cierto que han alcanzado esos puestos también lo es que existen algunas limitantes que le han impedido llegar a otros.
Los partidos que han gobernado el país en los últimos años han tenido en su gabinete de trabajo a mujeres, en puestos claves, el más evidente es la dirección del país por una vicepresidencia, siendo Milagros Ortiz Bosch, la primera en ocupar ese puesto.
Abriendo con esta iniciativa la oportunidad de que más adelante estén al frente de los ministerios de la Mujer, de la Juventud, Educación Superior, Salud y otros.
Cuota femenina
La primera ley de cuota femenina en República Dominicana se promulgó el 21 de diciembre de 1997. Fue a través del edicto 275-97 y estableció que un mínimo de 25 % de las candidaturas a cargos electivos de los partidos fueran ocupados por mujeres.
Posteriormente, este porcentaje fue elevado a 33% mediante la Ley 12-00 y más adelante, la núm. 13-00 la cual estableció que los partidos deberían incluir al menos una mujer en las candidaturas de síndico o vicesíndico de cada municipio (alcalde y vicealcalde, a partir de la Constitución de 2010).
Estas leyes reservan un mínimo de candidaturas a cargos electivos para las mujeres. Se trata de un tipo de acción afirmativa que persigue la igualdad entre hombres y mujeres en el ejercicio del poder político.
Ellas abrieron las puertas de la política:
Milagros Ortiz Bosch
La primera mujer dominicana en ocupar el puesto de vicepresidenta de la República en el periodo 2000-2004. También fue senadora del Distrito Nacional y secretaria de Estado de Educación. Ingresó a la política siendo muy joven, fue precandidata a la presidencia de su antiguo partido, PRD.
Cristina Lizardo
Lizardo es otra de las mujeres dominicanas que se han destacado en sus cargos políticos, como: regidora, diputada, vicepresidente del Senado y en dos ocasiones senadora de la provincia Santo Domingo, fue la primera mujer en presidir el Senado.
Rafaela Alburquerque
Primera presidenta de la Cámara de Diputados de República Dominicana, representante del Partido Reformista Social Cristiano.
Lucía Medina Sánchez
Diputada desde el año 2002, reelegida en los siguientes periodos hasta el 2020. Segunda mujer en presidir la Cámara de Diputados, representante del Partido de la Liberación Dominicana
Faride Raful
Actual senadora del Distrito Nacional y exdiputada al Congreso por el Partido Revolucionario Moderno, electa en los comicios de 2016, con 17,871 votos, la mayor cantidad de votos para un diputado en el Distrito Nacional.
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