Residentes y comerciantes se preparaban para sus quehaceres diarios en el Pequeño Haití.
Algunos desplegaron sus carpas y organizaron los artículos para vender a lo largo del día, pero a las 6:00 de la mañana empezó el caos.
Los haitianos corrían buscando dónde esconderse, porque personal de la Dirección General de Migración buscaban a a indocumentados.
En el bien conocido sector bautizado como El Pequeño Haití viven decenas de familias haitianas que, en su mayoría, tienen distintos tipos de negocios, entre estos de comida, venta de ropa y flores. Después del anuncio del aumento de las repatriaciones de ilegales formulado por el presidente Abinader, el vecindario haitiano en este lugar declara que en los últimos días las jornadas de patrullaje han aumentado significativamente, lo que mantiene a muchos atemorizados.
Héctor Jeudy, de 54 años, tiene 18 años con su negocio, en el que vende artículos para el hogar. Llegó a los 16 años al país, junto a su hermano, quien regresó a Haití, pero él decidió quedarse aquí.
“Yo no me quejo de este país, porque todo lo que tengo lo he conseguido aquí”, declaró Jeudy.Al ser preguntado sobre su pensar acerca de las repatriaciones, Jeudy opinó que estas son algo normal, debido a que todos los países hacen esos operativos contra las personas ilegales.
Declaró que a su negocio le va bien, debido a que este se encuentra de forma legal y que paga los impuestos al Estado.
Salvador Courin, quien tiene 30 años residiendo en el país, piensa que la situación “no está muy bien” pues los camiones pasan todos los días, aunque expresó que áreas como El Barrio Chino, el Parque Enriquillo, la Avenida Mella y la Avenida México, son los más frecuentados.
Oros lugareños y comerciantes piensan que la situación es crítica, pues explican que les afecta a sus compatriotas y aún más cuando sus familiares no se enteran de a qué lugar han sido llevados, algunos de ellos menores de edad. Sostienen que la situación debe manejarse mejor pues en su intento de evadir a las autoridades, uno de los haitianos se vio al borde de perder su pierna, pues cayó de un tercer piso mientras huía y todavía está ingresado en el hospital.
Por su parte, comerciantes dominicanos afirman que las autoridades están haciendo un buen trabajo al recoger a los haitianos ilegales.
“Si están legales pueden entrar todos, pero ilegal no pueden”, expresó José Quezada. “Allá manda un presidente y aquí manda otro, entonces aquí hay que tener respeto como uno lo tiene en todos los países”, agregó.
Roberto Grullón, de 74 años, quien ha vendido verduras y hortalizas por alrededor de 15 años en la zona, declaró que por calle Duarte, pasaron camiones ayer, sin embargo entre las cercanías de las calles Del Monte y Tejada e Imbert Barrera, eran menos frecuentes los patrullajes, puesto que la mayoría de los comerciantes haitianos en el área se encuentran legalmente en el país.
Reacción gobierno
El pasado jueves el presidente de la República Luis Abinader, afirmó que las políticas migratorias de cada país son potestad de cada Gobierno, y que por lo tanto esas declaraciones son “inaceptables e irresponsables”.
También declaró que las deportaciones no solo continuarán, sino que además aumentarán, al igual que las repatriaciones.
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