lunes, 27 de mayo de 2013

Lágrimas y alegría en Día de las Madres LA FECHA ACTIVA LAS PRINCIPALES ARTERIAS COMERCIALES DE TODO EL PAÍS

Santo Domingo
Como de costumbre, cientos de personas se dieron cita ayer en los cementerios del Distrito Nacional, en ocasión de celebrarse el día de las madres, para visitar las tumbas de sus progenitoras y honrar su memoria.
Los deudos se reunían en familia alrededor del panteón de sus parientes, compartían, encendían velas, oraban y adornaban con bellas flores el lugar donde descansaban sus madres.
En el cementerio Puerta del Cielo, el padre Roberto Solano ofreció una misa en honor a las madres vivas y a las difuntas, a la que asistieron cientos de personas.
Durante el acto, el sacerdote resaltó la importancia y el valor de una madre en el seno de la familia. “Es un tesoro que hay que cuidar en vida”, agregó.
Mientras que el presidente eje- cutivo del camposanto reiteró el compromiso de ofrecer un servicio eficiente, que garantice la seguridad, tranquilidad y dignidad de las familias asociados.
Memorias 
El señor Nelson Figueroa quien se encontraba cerca de la tumba de su madre, la definió como una mujer cariñosa y abnegada que siempre les brindó apoyo a él y a sus hermanos.
Mientras, José Rosario dijo que una madre es el ser más especial e importante, y por eso visitaba la tumba de quien lo cuidó por años. “Madre solo hay una”, pronunció.
Todos los visitantes del cementerio Puerta del Cielo al final se unieron en un acto emotivo en el que a una voz rezaron un Padre Nuestro y lanzaron globos blancos al cielo como mensaje de afecto a sus seres queridos.
Quejas 
Entre tanto en el cementerio Cristo Redentor, la cantidad de personas fue menor, pero se notó que las vías de acceso al camposanto estaban un tanto congestionadas.
El estado de inseguridad y descuido en algunas calles internas y tumbas en este cementerio es motivo de preocupación para sus deudos. El señor Pedro Jiménez, quien en horas de la mañana como tradición, se dirigió a visitar el nicho de su madre, se percató de que le habían robado el candado que aseguraba la puerta de acceso, al igual que a otras casitas. Indignado externó que esto es un irrespeto a la memoria y al descanso de los difuntos. LISTÍN DIARIO notó que algunas tumbas permanecían abiertas, rotas y otras hasta con agua en su interior.
Mientras, en el cementerio Nacional de la Máximo Gómez, el ambiente era de recogimiento al mediodía de ayer, cuando caía una llovizna. Los presentes estaban limpiando los nichos de sus familiares y colocaban flores.
Afectos y regalos
Para Hilda Suazo, una humilde madre de cuatro hijos del barrio 27 de Febrero, el día fue normal, excepto que recibió el abrazo de felicitación de sus familiares y visitó la tumba de su madre en el cementerio Nacional. Hilda recibió regalos similares a los del año pasado: platos, vasos y tazas de sus nietos. No hubo celebración y como de costumbre se levantó temprano: fregó, trapeó y vio televisión.
Todo lo contrario ocurrió con Ángeles García, quien inició el día haciendo lo que le gusta: leer. También felicitó por teléfono a amigas y sacó a caminar su perro cerca de la torre donde vive, en Naco. García recibió de sus hijos un collar, una sortija, y durante toda la mañana estuvo atenta a que un nieto llegara con el regalo que le envió una hija desde Estados Unidos. Empero, Ángeles resaltó que lo material no es lo más importante, pues su mayor regalo es el cariño que le dan sus hijos todos los días. 

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