viernes, 20 de diciembre de 2013

Cuba autoriza importación y venta libre de motos, autos, camionetas y microbuses

"Para mí todo lo que sea eliminar prohibiciones estúpidas bienvenido sea", expresó a BBC Mundo la exmodelo María Teresa González

Cuba autoriza importación y venta libre de motos, autos, camionetas y microbusesCon la autorización de la venta libre de motos, autos, camionetas y microbuses, nuevos y de segunda mano, para cubanos y extranjeros residentes en el país, el gobierno elimina una restricción que se mantuvo durante medio siglo.
Hasta ahora, para poder comprar un auto los cubanos debía contar con la aprobación personal del Vicepresidente de la República. Los extranjeros también necesitaban una autorización firmada por la dirección del "organismo que los atiende" en Cuba.
En 2011 Raúl Castro autorizó la compraventa de automóviles usados entre cubanos pero esa primera apertura mantenía las cartas para los nacionales, les prohibía comprar autos nuevos y limitaba el número de vehículos de un extranjero residente a dos durante toda su estancia en el país.
En el actual mercado automovilístico de la isla, los vehículos más caros son los de segunda mano que se vendían entre los ciudadanos de la isla.
Los automóviles nuevos son bastante más caros que en otros países porque están gravados con un impuesto del 100%. El gobierno anunció que con esos ingresos pretende crear un fondo nacional para fomentar el transporte público.

Las reacciones

Autos en Cuba
Por años, el carro fue el mayor “estímulo” que el gobierno entregaba a un cubano en retribución a sus méritos políticos, laborales, deportivos o artísticos.
"Para mí todo lo que sea eliminar prohibiciones estúpidas bienvenido sea", expresó a BBC Mundo la exmodelo María Teresa González. Un criterio compartido por muchos en un país que, al decir del novelista Lisandro Otero, todo lo que no es obligatorio está prohibido.
"Creo que esa una buena medida aunque yo no seré uno de los beneficiados. Contribuirá a que se acaben muchos delitos, inventos y la falsedad que ha habido hasta ahora en ese tema", expresó el escritor de policiacos Luis Adrián Betancourt.
"Creo que esa una buena medida aunque yo no seré uno de los beneficiados. Contribuirá a que se acaben muchos delitos, inventos y la falsedad que ha habido hasta ahora en ese tema"
Ema Ferrán, directora de un estacionamiento
Ema Ferrán dirige un estacionamiento de automóviles y asegura que "mientras más libertad tenga un ser humano es mejor. Yo difícilmente me lo pueda comprar porque vivo de mi salario pero el que pueda, el que haya ahorrado, el que tenga el dinero que se lo compre".
El comunicado dice que los precios serán "semejantes a los que reconoce el mercado entre particulares" y el técnico en electrónica Juan D. González, cree que "sería muy injusto vender a precios de mercado a los que ya tenían sus cartas y esperaban comprar carros baratos".

Las cartas

Taxi
Debido a la prohibición, un automóvil descapotable de los años 50 en buen estado y con motor diesel llegó a costar hasta US$60.000.
El automóvil fue por años el mayor "estímulo" que el gobierno entregaba a un cubano en retribución a sus méritos políticos, laborales, deportivos o artísticos. El asunto tenía tal trascendencia que los beneficiados decían "me dieron un carro", a pesar de que tenían que pagarlo.
Con la legalización del dólar en 1993 comenzaron a venderlos también a quienes podían demostrar que habían ganado divisas legalmente -artistas, diplomáticos, marinos, etc.- pero aun ellos necesitaban una carta oficial del gobierno que certificaba su derecho de compra.
Mediante este mecanismo se vendían unos 200 automóviles usados al mes con lo cual se creó una cola de cerca de 10.000 personas que esperaban con su carta la oportunidad de adquirir uno, lo cual implica que el último cliente podría tener que esperar unos 50 años.
En abril sorpresivamente se dejó de vender automóviles a través de las cartas sin dar la menor explicación y surgieron miles de rumores. Luis Silva, el humorista de moda, escribió un monólogo en el que festeja el primer cumpleaños de su "carta".
El comunicado oficial reconoce que la carta está "obsoleta" y ha generado "inconformidad, insatisfacción y, en no pocos casos, condujeron a que este mecanismo, además de burocrático, se convirtiera en una fuente de especulación y enriquecimiento".

Los mercados

Autos en Cuba
Por el bloqueo de EE.UU., los cubanos tuvieron que inventar piezas de repuesto para sus automóviles estadounidenses.
Hasta 2010 los cubanos solo podían comprar legalmente autos usados anteriores a 1959, algo que elevó disparatadamente los precios. Por ejemplo, un jeep de los años 40, adaptado con un motor moderno de diesel, puede llegar a costar hasta US$50.000.
Mientras entre extranjeros un vehículo francés con 10 años de uso podía costar unos US$3.000, en el mercado de cubanos se disparaba a US$18.000 y se vendía sin hacer el cambio oficial de nombre porque estaba prohibido el traspaso.
Es de esperar que la posibilidad de comprar vehículos nuevos baje los precios de los de segunda mano que hasta ahora eran la única opción de la mayoría de los cubanos con recursos económicos suficientes. Pero realmente, en Cuba, nunca se sabe.DE BBC MUNDO

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