Al menos 19 agentes policiales han sido asesinados en el país en lo que va de año, registrándose la mayor cantidad de las muertes en las últimas semanas, principalmente en la zona oeste de la capital.
La última muerte de un miembro de la Policía ocurrió el pasado jueves, cuando desaprensivos ultimaron a tiros a un sargento mayor, hirieron a un civil e intentaron matar a un raso que salvó su vida por tener puesto un chaleco antibalas.
El sargento mayor Lázaro Amador Cristóbal Vicente, de 39 años, asignado a la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), falleció cuando recibía atenciones médicas en el hospital Doctor Marcelino Vélez Santana, de Herrera, donde también fue ingresado el civil Robert Rafael Pérez Rivas, de 38 años, quien resultó herido cuando se encontraban en la prolongación 27 de Febrero.
Por las últimas muertes la Dirección Central de Investigaciones (Dicrim) apresó a tres personas con relación a los últimos acontecimientos ocurridos en la parte oeste de la capital, en el que han perdido la vida miembros de la Policía Nacional y otros han resultado heridos para despojarlos de sus armas de reglamento
La Dicrim conformó varios equipos de oficiales para dar seguimiento a los casos y apresó a Manuel Johan Rubio (a) Boca, de 27 años; Hamilton Antonio Rojas Guzmán (a) Deja, de 31; Jesús Valenzuela Lebrón (a) Malón, mayor de edad, y se ocuparon armas de fuego y motocicletas, las cuales eran utilizadas para cometer los hechos delictivos.
En el proceso de investigación, de acuerdo a la Policía Nacional, se determinó que todos los hechos han sido cometidos por los integrantes de una banda criminal especializada en asaltar agentes policiales y personas de la clase civil para despojarlos de sus armas y otras pertenencias.
La Policía agregó que varios componentes de la Dicrim reforzados por miembros de la Policía Preventiva y de equipos tácticos despliegan actividades en diferentes puntos de la capital con miras a apresar a otros integrantes de la referida banda, que se presume tienen en su poder varias armas y pertenencias de ciudadanos que han sido víctimas de sus acciones.
El 23 de enero un raso de la Policía murió durante un asalto en el que dos hombres cargaron con su arma de reglamento, en un incidente ocurrido en el sector de Manoguayabo, en Santo Domingo Oeste. El agente fallecido, William Montero Encarnación, de 23 años, se desplazaba en una motocicleta y sus homicidas lo encañonaron, le dispararon a la cabeza y huyeron con su arma.
El 28 de enero el general retirado de la Policía José Francisco de Jesús Minervino fue asesinado de varios disparos que le realizaron desconocidos que viajaban a bordo de una motocicleta en el municipio Santo Domingo Este. A la víctima le robaron una de sus dos armas.
El 15 de febrero fue asesinado por dos hombres el raso adscrito a la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet), Edwin Enmanuel Octavis Luis, quien recibió tres disparos en la cabeza y en ambas piernas.
La agresión ocurrió en la calle General Sandoval casi esquina Luis Arias, en Las Palmas de Herrera.
Viajaba en compañía del cabo de la Policía Isoris Trinidad Arocha Veras, a quien despojaron de su cartera y un celular.
El 28 de febrero fue asesinado el capitán Francisco Antonio Pichardo Mejía, de 46 años, a quien le quitaron su arma.
El suceso se produjo alrededor de las 8:00 de la noche en la calle Rafael Atoa, frente a los edificios que rodean el puente Duarte, cuando el oficial regresaba a su casa en una motocicleta Delta RX 115, luego de cumplir su servicio en el Departamento Nacional de Inteligencia de la Policía Nacional. Fue despojado de su arma de reglamento.
En todos los casos el vocero de la Policía Nacional, general de Brigada Nelson Rosario Paredes, ha asegurado que esa institución seguirá cumpliendo con su deber de perseguir y arrestar a todos los delincuentes para ponerlos a disposición de la justicia.
Además, asegura que todos los que desafían a la autoridad encontrarán la respuesta contundente de la Policía que seguirá haciendo cumplir las leyes.
El cinco de marzo un primer teniente de La Policía Nacional fue ultimado de un disparo en el Ensanche Luperón, del Distrito Nacional. El oficial fue identificado como De Jesús Mendoza, Marte, de 37 años, quien falleció mientras recibía atenciones médicas en un centro de salud tras sufrir una herida de bala en el abdomen, ocasionada por personas, cuya identificación y localización se trabaja.
El 15 de marzo un sargento mayor del Ejército de la República Dominicana (ERD) falleció tras recibir varios disparos durante su labor como motoconchista en Villa Mella. El sargento mayor Neudy Alcántara Batista, de 36 años, murió a causa de varias heridas de bala, según certificó el médico legista actuante en el caso.
Los homicidas del militar lo despojaron de su pistola, la cual tenía asignada como arma de reglamento, de la motocicleta marca CG-200, y de su cartera con sus documentos personales. Alcántara Batista, quien estaba asignado al Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), vivía en el sector Villa Carmela II, en Villa Mella, y aprovechaba sus horas libres para dedicarse al motoconcho.
El 18 marzo, en San Pedro de Macorís, un agente policial murió a tiros cuando trató de evitar un atraco a una banca de lotería ubicada en el barrio Restauración, al norte de San Pedro de Macorís.
La víctima fue identificada como José Jaknnel Tellería Sánchez, quien murió cuando era conducido al hospital regional Antonio Musa.
El día seis de mayo encontraron en el kilómetro 19 de la autopista de Las Américas, el cuerpo de un raso de la policía con una herida de bala. Natanael Sánchez Pichardo tenía 24 años.
El 11 de mayo, en La Romana, un capitán fue ultimado a tiros por un desconocido cuando buscaba un carro que supuestamente había sido rentado en Samaná el primer día de ese mes y no había sido devuelto. Se llamaba Roberto Santos y tenía 44 años.
El día seis de junio murió un miembro de la seguridad de la esposa del ministro de Interior y Policía, en momentos en que llegaba a su vivienda en el sector La Venta, en Manoguayabo. Charle Valerio, tenía 28 años y era cabo de la institución, muerto en un presunto asalto para robarle su arma de reglamento.
En junio 13 un agente de la Policía recibió seis balazos al tratar de impedir que se llevarán un paciente que habían ingresado herido de bala al Hospital Público en Higüey, según dio cuentas la Policía Nacional. El agente era Rafael Ramón Díaz Casier, de 24 años.
El pasado 3 de julio de 2017 un cabo de la Policía Nacional fue asesinado por dos hombres durante un intento de asalto en Arroyo Hondo. Se trataba de Jairo Féliz Valdez, quien según la institución fue atacado a tiros cuando iba en una motocicleta en la avenida Sol Poniente.
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