Con apenas un par de días de descanso, Richelson Peña veía el sábado televisión en su hogar cuando recibió una llamada del coach de pitcheo de las Aguilas Cibaeñas.
La pregunta casi obligada fue ¿Estás en condiciones de iniciar el partido de mañana (ayer) frente al Escogido?.
Titubeó en su respuesta, pero después de pensarlo un poco le dijo si, lo voy hacer.
Sabía del fuerte compromiso que tenían las Aguilas, no había mañana para ninguno de los dos conjuntos y que mejor que acudir al lanzador del año en el béisbol dominicano para tan crucial choque.
Peña, lanzó su mejor béisbol de la temporada, la cual ha sido repleta de éxitos para él y domesticó al Escogido en el encuentro que definía el equipo que acompañaría al Licey en la serie final, evento programado para iniciar este martes.
Peña lanzó un recital de partido, aceptando apenas un imparable, un doblete de Manuel Margot en el primer episodio para colocarse en ruta a una labor de siete entradas en blanco en las que solo permitió ese incogibles e, sin boleto y abanicó a tres.
“Para nada estaba en mis planes lanzar el partido, pero luego de pensarlo un poco dije si voy a hacerlo”, expresó un jubiloso Peña en la entrevista post juego de la cadena de las Aguilas Cibaeñas anoche, luego de la victoria de las Aguilas 7-0 frente al Escogido, que le hará disputar una nueva final, la número 21 frente al Licey.
Expresa que al principio no se sintió fuerte pero en la medida en que avanzaba el partido se fue sintiendo mucho más confortable”, señala Peña, quien desde pequeño siempre soñó con ser un miembro de las Aguilas.
Richelson Peña registró una brillante labor anoche con las Águilas.
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