Santiago.- En medio de amenazas de quemar las viviendas si imponían prisión preventiva, se desarrolló el juicio contra el hombre que mató al repartidor del período elCaribe, Juan Peralta Salas.
Peralta Sala resultó muerto al ser envestido la motocicleta que conducía por el taxista Anderson Almonte Fernández, quien se desplazaban en vía contraria por la avenida 27 de Febrero tras salir de un bar a las 4:30 de la madrugada del pasado lunes.
Peralta Salas realizaba su habitual labor de repartir el periódicos en esa zona en su motocicleta CG 150.
La audiencia fue conocida por la jueza Thelma Virginia Reyes, de la Tercera Sala del juzgado de Paz que opera en el Centro del Automovilista que dejó el fallo para las 3:00 de la tarde de este viernes.
El abogado Grimaldi Ruiz, representante de la familia del repartidor, pidió prisión preventiva contra Almonte Fernández, por considerar grave la acción cometida y calificarla de criminal.
En tanto, que la fiscal Melania Brito, representante del ministerio público, solicitó un millón de pesos como garantía económica, presentación periódico e impedimento de salida.
La parte defensora del imputado, solo espera que se le imponga 300 mil como garantía económica.
En momentos que la familia de Juan Peralta Sala reclamaba justica, mediante consignas y cartelones con la imagen del repartido y mensajes llamando a la prudencia y cuidar a los motoristas, una turba de choferes de la ruta CJ 27 se presentó frente al Centro del Automovilista para amedrentar a los parientes.
“Queremos advertir que cualquier cosa que nos pase a algunos de esta familia que somos gentes de paz, es responsabilidad de los que enviaron a estas personas amenazarnos”, dijo Elizabeth de la Nuez, hija de crianza de Peralta Sala.
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