La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) presentó éste miércoles las conclusiones de la 56 asamblea plenaria donde los obispos reflexionaron sobre la acción social que realiza la iglesia, la educación, la defensa a la vida y la formación en los seminarios.
Durante el encuentro que se realizó desde el domingo 1 al sábado 6 de julio, en la casa Arquidiocesana María de La Altagracia, los obispos, al referirse a la formación de los seminaristas, indicaron que revisaron los criterios de formación en los seminarios con el objetivo de fortalecer la preparación integral de los candidatos al presbiterado.
“Tenemos el compromiso de motivar a nuestros seminaristas a una mayor identificación con Cristo ‘Cabeza, Pastor y Siervo’, enfatizando la dimensión espiritual, humana, comunitaria e intelectual, que contribuye al desarrollo de sacerdotes líderes, íntegros, modelos de servicio, entrega, y fidelidad a sus compromisos eclesiásticos y sociales”, destaca el episcopado en una nota de prensa.
Asimismo, detectaron grandes desafíos a los que como Iglesia y como sociedad, deben prestar mayor atención.
“En cuanto a la acción social que realiza la Iglesia, reflexionamos que es prioridad la atención a las familias, mujeres abusadas y desprotegidas, a los adultos mayores y enfermos, así como a las personas sin techo ni alimentos.
En ese sentido, los obispos llamaron a los agentes de Pastoral Social y Caritas Diocesanas a continuar aunando esfuerzos en procura de responder a estas necesidades a través de los proyectos que se llevan a cabo en cada diócesis del país.
“Entre esos programas están el “Proyecto Hombre”, que busca la rehabilitación de personas drogodependientes y el “Banco de Alimentos”, que distribuye comida a centros nutricionales, asilos de ancianos y centros educativos”, destaca la nota.
Los obispos señalaron que la iglesia debe impulsar políticas públicas, que lejos de condenar a muerte, sean precursora de la defensa de los derechos humanos, empezando por el derecho a la vida.
El episcopado expresó también, que reafirman ante la ciencia, las leyes, y ante Dios “que nadie tiene derecho a condenar a muerte a un inocente y mucho menos a un niño indefenso”.
Al referirse a la educación, el episcopado expresó que como institución que vela por el ser humano de forma integral, apuestan por fortalecer y contribuir al desarrollo del país a través de las escuelas parroquiales y las siete universidades católicas insertas en las diferentes regiones del país.
Durante el encuentro, los obispos oraron por los pueblos que atraviesan crisis internas, sociopolíticas y económicas comoHaití, Nicaragua y Venezuela, y “en solidaridad exhortamos la continua búsqueda de la paz a través del diálogo sincero, convencidos que es posible encontrar una salida consensuada que evite una mayor división y derramamiento de sangre”.
En tanto, deploraron y repudiaron las agresiones que “en Nicaragua se han realizado a todo el pueblo, incluyendo a obispos y sacerdotes que buscan la defensa de los nicaragüenses. Que el Señor les mantenga firmes, como valientes testigos suyos en medio de la violencia y las injusticias que arropan a esa nación hermana”.
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