Un regreso con brisas del Caribe, como ella mismo lo describió. Shakira tenía siete años sin cantar en escenarios dominicanos y la noche del jueves reafirmó la fidelidad de sus seguidores y ella le entregó todo lo que su pop renovado por la música urbana ofrece con un extra de su sensualidad personal sobre el escenario.
"Estoy aquí", combinada con "¿Dónde estás corazón?",fue su carta de presentación ante la multitud que se congregó en el campo de golf de Hard Rock Hotel & y celebró con Shakira una formidable noche que amenazaba con derramarse en agua lluvia, pero que solo fue una amenaza.
"Que bueno estar de vuelta, cómo los extrañaba. Muchísimas gracias por estar aquí", expresó la artista colombiana antes de encantar con más canciones, entre ellas "She Wolf", "Si te vas" y "Nada".
A pesar de las previsiones técnicas para un gran montaje como el que compone su gira "El Dorado Tour", las fallas fueron evidentes en ese primer bloque de tiempo.
La misma gente le reclamó por el sonido y ella se vio obligada a cambiar de micrófono para continuar con su repertorio, en el que incluyó también "Underneath Your Clothes" y el "Inevitable" que hace justo 20 años formó parte de ese emblemático álbum "¿Dónde están los ladrones", que puso a la colombiana en los ojos de la industria musical.
De esa Shakira a la actual hay una marcada transformación. De una clásica cantante, que en 1995 apareció tímida con su guitarra y "pies descalzos", pasó a la deshinibición corporal con sus candentes "caderas que no mienten" y que se flojaron desde aquel "Whenever Where Ever", uno de las apuestas que a partir de ese 2001 reorientaron su pop latino, influenciado por el denominado "world music" y que agregó dance con un baile más sensual (con tono erótico en algunos momentos)."Hips Don't Lie", el "featuring" con Wyclef Jean terminó de darle el tiro de gracia al nuevo performance de la colombiana que trascendió todas las fronteras latinas.
En su indetenible actualización acorde con lo que pasa en la música latina actual y sin aparentar "una señora de cuatro décadas", ella se zambulle en el torbellino de la música urbana y mire que acopló a perfección al incluir en su álbum de diamante "El Dorado" los nuevos sonidos urbanos.
Temas como "Me enamoré", "Chantaje" (ft. Maluma), "Perro fiel" (ft. Nicky Jam) o "La bicicleta" (ft. Carlos Vives), los cuales incluyó la noche del jueves en Punta Cana, se convierten en el caramelo para la nueva camada de seguidores que le devuelven esa sonrisa que exhibió ella ante el cielo caribeño.
Shakira logra la conexión sin mayores sobresaltos, aunque no sea la explosiva, esa que arrebate o genere tal euforia que alborote más allá de lo previsible. O por lo menos el público que estaba ahí en ese campo de gol no era ese que reaccione enloquecido por su ídolo en el escenario. Fue más moderado en sus respuestas emotivas.
Tampoco ella hace más de lo habitual para sacarlo de ese conformismo colectivo y en tiempos de tantas sorpresas en los escenarios (por ejemplo, con invitados que pueden provocar paros cardioemocionales) las suyas escasean dentro de un show lineal, con algunos baches, playback y un sonido inicial inaceptable. Eso sí, soportado por una figura de enganche, amigable, extrasensual para los años que pasan y pesan y que navega de manera cómoda entre la nostalgia de sus primeros años y la actualidad sonora de los actuales tiempos.
"El Dorado World Tour”, que llegó a Punta Cana de las manos de la dupla conformada por los empresarios Saymon Díaz y George Nader, tiene previsto concluir su recorrido en su natal Colombia, el 3 de noviembre.FUENTE LISTIN DIARIO
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