El cardenal de San Salvador, monseñor Gregorio Rosa Chávez, expresó que se siente preocupado por los tantos sufrimientos del pueblo haitiano y que en 1992 junto al obispo Fabio Mamerto Rivas, estuvo en la frontera que separa a ese país de República Dominicana y pudo palpar lo que está padeciendo.
El jerarca católico lamentó que ese país haya sufrido tanto y reconoció que en República Dominicana, los hermanos haitianos han sido acogidos en familia.
En tal sentido, manifestó que la Iglesia Católica le ha ofrecido apoyo a los haitianos, “porque son hermanos que necesitan sentirse en familia”.
Rosa Chávez vino al país como enviado especial del Papa Francisco para presidir los actos de celebración de la primera misa en América (hace de los 525 años) , realizada en el templo las Américas de la Isabela, Luperón, provincia Puerto Plata, con la presencia del presidente Danilo Medina, la primera Dama, Cándida Montilla, funcionarios y miles de feligreses.
Al final de la actividad religiosa respondió preguntas de representantes de medios de comunicación.
La celebración
Con la presencia del presidente Danilo Medina, la primera dama, Cándida Montilla, y miles de feligreses de todo el país, se celebró el sábado el 525 aniversario de la primera misa realizada en América, llevada a cabo en el templo Las Américas, en la Isabela, Puerto Plata.
La eucaristía fue presidida por el cardenal de El Salvador, Monseñor Gregorio Rosa Chávez, enviado espacial del Papa Francisco para tales fines.
El acto religioso se inició con las palabras de bienvenida a cargo del obispo de la Diócesis de Puerto Plata, monseñor Julio Cesar Corniel Amaro, quien reafirmó la fe y resaltó la importancia histórica que tiene ese acontecimiento, no solo en República Dominicana, sino en América Latina.
Rosa Chávez saludó a la feligresía en nombre del Papa Francisco y les exhortó a conservar siempre la fe católica, “proclamarla con valentía y vivirla con amor y buenas costumbres”, como lo indicó el santo Padre en la carta en la que lo nombró como su enviado especial.
En la ceremonia también se clausuró el año de la eucaristía 2018 y se dejó iniciada la segunda etapa del Segundo Plan Nacional Pastoral, que tuvo a cargo de monseñor Diomedes Espinal, obispo de la diócesis de Mao y Montecristi, y presidente del Episcopado Dominicano.
Espinal resaltó el compromiso de todos los agentes pastorales, congregaciones e instituciones para seguir contribuyendo a una sociedad que fortalezca su fe y los valores cristianos como resultado de ese plan.
Además de Corniel Amaro y Espinal, a la celebración asistieron el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, Freddy Breton, arzobispo de Santiago.
Igualmente asistieron los obispos Benito Ángeles, auxiliar de Santo Domingo y secretario general de la Conferencia del Episcopado Dominicano, Rafael Rodríguez, de la Vega,Fausto Mejía, de San Francisco de Macorís y Francisco del Orbe Grullón de San Juan de la Maguana.
Por el Gobierno también asistieron el ministro administrativo de la Presidencia, Gustavo Montalvo, el Ministro de Cultura, Eduardo Selman, y otros funcionarios.
Entrega reconocimiento
El Ayuntamiento de Luperón y la Junta Distrital de la Isabela Histórica, donde se realizó el acto, entregaron a Cesar Chávez sendas placas de reconocimiento que lo declaran visitante ilustre y huésped distinguido de esas localidades.
En el acto, a nombre del Gobierno dominicano habló el ministro de Cultura, Eduardo Selman.
La primera Eucaristía en América fue celebrada el 6 de enero de 1494, en la solemnidad de la Epifanía del Señor, por el padre Bernardo Boyl y otros doce sacerdotes que llegaron junto con Cristóbal Colón en su segundo viaje al continente.
Caravanas de centroamericanos
En lo referente a las caravanas de centroamericanos hacia Estados Unidos, Rosa Chávez declaró que las mismas son impulsadas por la miseria.
En ese contexto, manifestó que en muchos países de la región hay que cambiar muchas cosas para que su gente pueda vivir en paz en sus propias tierras, porque emigran buscando los derechos que se les niegan en sus propias naciones.
El cardenal cree necesario que en muchos países del Continente comience un proceso democrático, social y económico que garantice a la gente humilde tener esperanzas y vivir su vida de otro modo.
Reconoció que el continente Americano está muy convulsionado, porque intereses mezquinos se imponen sobre los de las personas y que hay que buscar el camino de la paz.
Subrayó que esperan que comience el proceso democrático y que la gente humilde tenga mayores esperanzas.
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