En medio de clamor de justicia, fueron sepultados la mañana de este viernes los restos de la niña Channel Marit Tiburcio, quien falleció el pasado miércoles tras los golpes recibidos por una compañera de estudios durante una pelea.
La niña de 11 años, estaba en el quinto curso de la primaria, era la mayor de tres hermanos y soñaba con ser diseñadora de interiores, cuyos sueños quedaron tronchados pese a que trató de evitar la pelea. Fue calificada como una persona tranquila y que mantenía dentro de su hogar, contrario a su agresora, que presuntamente ha enfrentado problemas con la mayoría de sus amiguitas.
Su última morada fue decorada con rosas que ella misma diseñó.
Eridanio Serrano, padrastro de la niña, exigió que se haga una investigación profunda, debido a que las autoridades indican que su victimaria tiene 12 años, sin embargo, en el sector apuntan que ella misma dice que tiene 14.
“Que se investigue su verdadera edad porque todos dicen que supuestamente ella tiene 14 años y ella misma decía que tenía 14 años. Ella le dijo a su compañera que iba cumplir 15 y ahora las autoridades han cambiado la versión de la edad para que no la procesen”, apuntó el padrastro de la niña.
Respecto al caso la madre de la víctima pidió una prueba dental para establecer la verdadera edad de la menor en cuestión.
Aseguraron que el director del centro educativo donde estudiaba la menor fallecida no está en capacidad para dirigir el plantel, porque supuestamente él tuvo una relación con una estudiante, es muy permisivo y no tiene control sobre los alumnos. Lo acusan de esconder la verdad de los hechos.
“Él no me ha dado la cara, da versiones que no son. Como director no está apto porque se casó con una alumna, se cayó un niño de la escuela y él no lo reportó. Él no está apto para estar ahí”, reiteró Jessy Tiburcio, madre de la niña muerta.
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