El mensaje del arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, durante la celebración del domingo de resurrección, estuvo cargado de esperanza y optimismo.
Al considerar que “no todo está perdido”, pese a los males que afectan el país, aconsejó actuar con alegría, esperanza y optimismo, pensando que todo cambiará.
“No todo está perdido.
Es verdad que hay muchos signos de muerte en nuestro alrededor, es verdad que hay muchas muertes, criminalidad y corrupción, pero nosotros los cristianos, los que creemos en Cristo resucitado, creemos y esperamos optimismo”, manifestó. Indicó que aunque haya un grupito que tenga el poder y esté dominando el mundo, espera que el bien triunfará.
Enfatizó que la esperanza es la que debe mover toda la vida.
Ozoria exhortó a ocuparse y preocuparse por la vida de los más débiles.
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Integridad.
Ozoria instó también a valorar a las personas en su integridad, respetando sus derechos y su identidad, sin reparar en la apariencia.
Oportunidad.
Después de la eucaristía, varias familias aprovecharon el domingo de resurrección para bautizar a sus hijos.
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