Las iglesias se observaban hoy con una considerable cantidad de feligreses en el primer domingo de misa luego de la cuarentena.
Durante un recorrido realizado por Listín Diario se observó cómo los feligreses retomaban su hábito de acudir a misa los domingo, luego de la aparición en el país del Coronavirus, que mantuvo por casi tres meses los servicios religiosos suspendidos.
Los servicios religiosos fueron habilitados en la segunda fase de la desescalada dispuesta por las autoridades, cumpliendo una serie de protocolo para evitar la propagación del virus, entre ellos que los asistentes no pueden pasar del 30 por ciento de la feligresía que asiste a los templos.
En la parroquia San Simón Apóstol, ubicada en la carretera de Mendoza, Villa Faro, se observó un gran número de asistentes, quienes acudieron con mascarillas y se sentaban a una distancia considerable uno de otros.
A la entrada había alcohol, dispensador de jabón y se orientaba sobre el lugar donde debían sentarse.
Asimismo, en el iglesia Sumo y Eterno Sacerdote, ubicada en la Urbarización Real, del Distrito Nacional, los bancos están señalizados con una cinta verde los que pueden ser ocupados y solo se permite dos personas por asiento. Al templo, en una época normal asisten unas 900 personas a la misa dominical, sin embargo, por la situación del Covid-19 solo se espera la participación de unos 143.
Las eucaristías serán celebrada con un 30 por ciento de los feligreses hasta el 17 de julio, del 17 al 5 de agosto se realizará con un 50 por ciento y desde esa fecha en adelante ya se integran todos si van disminuyendo los contagios, según el protocolo establecido por Salud Pública.
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