Luego de semanas de intensas jornadas de trabajo con la ocupación al tope y atendiendo pacientes hasta en las camillas de las ambulancias, la marea ha comenzado a bajar en el área de Covid-19 del hospital docente Francisco E. Moscoso Puello.
Según la doctora Indhira Jiménez, encargada de la unidad, desde hace dos días el flujo “abrumador” de pacientes positivos a la enfermedad comenzó a disminuir, por lo que algunos de los que antes estaban en espera ya fueron admitidos en camas.
“Ayer dimos varias de alta y se desocuparon camas, pero en la noche ya estaban llenas”, explicó Jiménez, quien agregó que aunque siguen llenos al 100% por lo menos el ambiente esta “más suave y tranquilo”.
En la mañana de ayer la cantidad de personas que esperaban los reportes sobre el estado de sus parientes hospitalizados era significativamente inferior a la que solía ocupar el área de parqueo, sobre todo para la primera ronda de información.“Ay sí, todo está como tranquilo, hace mucho que esto no estaba así”, manifestó Yunilsa, que esperaba saber acerca de la evolución de su padre.
Jiménez adelantó que durante el día se evaluaran a los pacientes con el fin de enviar a casa a los que ya están negativos a la virulenta enfermedad y también clínicamente aptos para volver con sus familias.
Otras ocho muertes
Ayer, el Ministerio de Salud Pública informó que ocho personas afectadas de Covid-19 fueron notificadas como fallecidas, mientras que fueron diagnosticados 937 nuevos contagios.
El total de enfermos detectados en el país es de 321,073, mientras que el número de fallecidos se situó ayer en 3,789.
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