En medio de la multitud que se encontraba en las afueras del Palacio de Justicia de Santiago, a la espera del conocimiento de la medida de coerción contra Lorenzo Silverio Almonte, los familiares de José Miguel Taveras Rodriguez denuncian la muerte de su pariente en el centro “Vida Nueva para Jóvenes”, en esta ciudad.
Lisbeth de León Taveras explica que su hermano fue ingresado el 21 de septiembre de 2020, pero ocho días después, se lo entregaron “ahorcado y con signos de violencia”.
A esto se suma la reciente muerte de Daniel de Jesús Rodríguez, en circunstancias aún no esclarecidas, que fue el detonante que abrió la caja de Pandora en el centro de rehabilitación y los supuestos abusos a menores que ahí se consentían, por lo que hoy se procesa al Pastor.“Usted cree que una persona se va a ahorcar sentado; a él lo encontraron sentado, que supuestamente se había ahorcado con su polocher en un lavamanos”, cuestiona Ivelise de Leon Taveras, tía de José.
De acuerdo a Lisbeth, hermana del fallecido, al momento de ir a buscar el cadáver de José no había autoridades correspondientes para los levantamientos de lugar.
“Cuando nosotros llegamos al centro todavía el médico legista no estaba, ahí no había un solo policía, solamente uno de los internos que había en el centro”, sostuvo.
La tía de Taveras Rodríguez cuenta que en una ocasión, José Miguel llamó a su hermana y le dijo: “Tía, sácame de aquí y llévame para Hogar Crea, que usted no sabe todo lo que yo estoy pasando en este centro; no me dejan hablar con nadie”.
Narran que al día siguiente de esa llamada, una tía y una prima del fallecido fueron al centro a visitarlo y no les permitieron la entrada. “Parece que ya lo habían machacado, lo agolparon” sostienen.
Adicción a pastillas
De acuerdo a los familiares, José Miguel fue ingresado porque este presentaba una adicción a las pastillas y pagaron 12,000 pesos por su internamiento.
“Nosotros, buscando una mejoría, lo metimos al infierno, a la muerte”, expresó Lisbeth.
Asimismo, explican que Taveras era homosexual y, cuando llegó al centro, tenía el cabello largo y allá lo pelaron.
Según informaciones suministradas por sus parientes a Listín Diario, los directores del centro solo permitían 5 minutos para hablar vía telefónica, los martes y viernes. Daniel de Jesús Rodríguez, quien murió el pasado 13 de diciembre de este 2022, se encontraba recluido en este centro, ubicado en el sector La Ciénega, de Santiago.
Los familiares del joven, de 28 años, denunciaron que su pariente presentaba golpes, moretones y heridas en distintas partes del cuerpo al momento de ser entregado a ellos.
Los abogados de Lorenzo Silverio o Julián Almonte, “El Pastor”, aseguran que este tenía solo dos meses en el centro y se hallaba en condiciones de demacración por el avanzado estado de su enfermedad.
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