sábado, 19 de marzo de 2011

Valdez Albizu dice situación global afecta economía RD

-Reducción 12% gastos gobierno representan RD$25,000 millones
El gobernador del Banco Central, licenciado Héctor Valdez Albizu, afirmó este viernes que la economía mundial enfrenta en el presente año un entorno incierto y complejo, que a larga nos afectará considerablemente, ya que la República Dominicana no produce crudo, renglón en el que gastamos más del 33 por ciento de los recursos en dólares que destinamos al sector importador, y que de acuerdo a las proyecciones podrían alcanzar en el año que transcurre los US$4,200 millones. Asimismo, reveló que la disminución en un 12 por ciento en el gasto público anunciado por el presidente Leonel Fernández en su alocución dirigida a toda la nación, representa aproximadamente 23 mil millones de pesos menos, equivalentes al 1.8% del Producto Interno Bruto (PIB), pero agregó que esa reducción en el gasto público ascendería a RD$25,000 millones si sumamos aproximadamente unos 2,000 millones de pesos más que habría restar al presupuesto del 2011.

Al referirse a ese sacrificio del Gobierno, Valdez Albizu llamó a los representantes del sector público, es decir, a los empresarios a que en esta situación de crisis, ellos también deben aportar su granito de arena para enfrentar la penosa realidad por la que atraviesa el país, como consecuencia de los altos precios que registra el crudo a nivel internacional, así como las alzas que exhiben los principales materias primas, a saber: maíz, soya, sorgo, café cacao, azúcar, entre otros productos de gran importancia en la dieta de los dominicanos.

Valdez Albizu tocó ese y otros temas de actualidad al pronunciar una charla magistral invitado por la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO), titulada “Análisis y perspectivas del sector exportador dominicano en la coyuntura internacional actual”, en la que señaló que la economía mundial, después de iniciar su recuperación tras la profunda crisis global de 2008-2009, sin lugar a dudas la peor de los últimos ochenta años, enfrenta en el presente año un entorno incierto y complejo.

Destacó, asimismo, que efectivamente esta difícil situación se ha venido agudizando como consecuencia de los conflictos bélicos del Medio Oriente y el Norte de África, que están provocando alzas escalonadas en los precios internacionales del petróleo, muy por encima de los pronósticos.

Dijo, asimismo, que lo que observa en el horizonte cercano, es que debido a los fenómenos naturales producidos en Japón, este país que representa la tercera economía del mundo, para recuperación comience a demandar crudo en abundancia, cosa que contribuiría a que los precios de esta materia prima determinante en el desarrollo de los pueblos se coloque a precios inalcanzables, especialmente para economías como la nuestra que no produce crudo.

Expuso que la situación derivada de esos acontecimientos llevaría a esa nación del oriente invertir más de 180 mil millones de dólares para su recuperación, lo que tarde o temprano nos afectaría, ya que eso contribuiría a que los precios del crudo de otras materias primas se incrementen significativamente.

Durante su intervención, Valdez Albizu, afirmó que diferentes estudios de organismos multilaterales y expertos internacionales, indican que un aumento de 10% en el precio promedio del barril de petróleo reduce el crecimiento de la economía mundial en 0.25 puntos porcentuales, además de que genera presiones inflacionarias, destacando a seguidas, que este impacto sería superior en economías pequeñas no productoras de crudo, como la nuestra.

Por ejemplo, siguió señalando, que en el caso dominicano, en los últimos años la factura petrolera ha representado mucho más del 30% de las importaciones nacionales.

“Para que tengan una idea, el pasado año, el aumento de dicha factura representó un tercio del incremento que registraron las importaciones nacionales en ese período, influyendo de manera significativa en que el déficit de cuenta corriente cerrara en 8.5% del PIB en el 2010, incluyendo las importaciones realizadas por las empresas de inversión extranjera”, precisó Valdez Albizu.

Manifestó el titular del instituto emisor dominicano que el actual choque petrolero, unido al incremento sostenido de los precios internacionales de los demás comodities, es decir, maíz, trigo, cacao, café, oro, plata, níquel, cobre, azúcar, soya y trigo, constituyen ingredientes adicionales de mayor incertidumbre a la situación económica global, sobre todo, cuando algunos analistas han llegado a relacionar estas alzas de precios con factores especulativos, y no con elementos de oferta y demanda propios del funcionamiento de los mercados.

Durante su comparecencia ante la matrícula de ADOEXPO, el gobernador del Banco Central, hizo un recuento sobre la situación de la economía mundial.

Significó, que en medio del entorno descrito, el manejo macroeconómico prudente del Gobierno Dominicano, bajo las directrices del presidente Fernández, permitió que durante el 2010 el país pudiese consolidar su proceso de recuperación económica post-crisis.

Afirmó que pese a ese buen manejo de la economía, es muy poco probable que nuestro país escape inmune a las actuales circunstancias que vive el mundo, especialmente por la vía de un aumento significativo de la factura petrolera y de la inflación importada.

Manifestó, asimismo, que ante ese panorama es que se hace apremiante que aprendamos a vivir conforme a nuestras posibilidades reales como Nación en vía de desarrollo, destacando que bajo esa tónica se han venido dirigiendo los esfuerzos del Gobierno Dominicano, el cual efectuó un ajuste, reduciendo su déficit de 3.5% del PIB en 2009 a 2.5% en 2010, y proyecta cerrar el año 2011 disminuyendo aún más su déficit a 1.6% del PIB, que le permitirá alcanzar un superávit primario en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Al tocar el comportamiento del sector externo en el período 2000-2010, destacó que en la última década se ha producido un apreciable proceso de diversificación del destino de las exportaciones totales de bienes, incluyendo zonas francas, al reducirse la concentración de los países receptores.

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