Héctor Ludovino Domínguez, quien inició la búsqueda del paradero de los restos de Francisco Alberto Caamaño Deñó en 1977, aseguró este domingo que cree fielmente que pertenecen al héroe de abril las osamentas que analizaron las autoridades del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Ludovino Domínguez sostuvo que durante el proceso de búsqueda del cadáver de Caamaño Deñó, junto a la Fundación Caamaño, realizó una serie de fotografías y tomó muestras que se fundamentaban en las investigaciones que realizó el detective Eleodoro Santana, quien fue contratado para que sirva de enlace en la localización de los restos.
Señaló que durante la investigación también se determinó con certeza que los restos de Caamaño fueron quemados, desmembrados, y su cabeza fue “machacada”, acción esta última en la que pusieron mayor empeño.
Agregó que además de lo antes mencionado, las investigaciones determinaron que su cuerpo fue desmembrado y desarticulado, separando en todas sus partes su cuerpo.
Ludovino Domínguez se expresó en estos términos durante su participación en el programa Los Sabios en la Z, de la Z101. Tras concluir su intervención, el doctor Jorge Torres, especialista en ADN y quien realizó un estudio a los restos que reposaban en en el Cementerio Nacional de la Máximo Gómez, ofreció detalles del proceso y confirmó que pertenecen a Caamaño Denó.
Llamada del Dr. Torres
El doctor Jorge Torres, a través de una llamada telefónica al programa "Los Sabios en la Z", afirmó que estudió los reportes antropológicos de los restos del coronel Caamaño, encontrados en 1987 sabiendo las características del tratamiento en que fueron dispuestos: quemaduras, mutilaciones, desmembramientos y hasta rupturas de las piezas óseas, que sobre todo no estaban compuestas.
El médico sostuvo que realizó una declaración jurada sobre el estado de los restos de Caamaño, a los que se les practicó un estudio de ADN molecular, estudio que no pudo determinar si pertenecen o no al coronel de abril por su exposición a altas temperaturas por el fuego en un inicio y luego al mal manejo que tuvo el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) a los restos.
Aseguró que el Inacif nunca tomó las medidas de precaución que hoy se conocen a los restos de Caamaño, primero por la categoría de crimen o de asesinato y en segundo lugar por lo que representa para el pueblo dominicano.
Un grupo de oportunistas y sin vergüenzas se opone al traslado de los restos de Caamaño al Panteón Nacional, con la excusa de que el ADN, no pertenece a Caamaño o por lo menos no se tiene la certeza de que sea de él.
“La gente tiene que saber que el tratamiento que le dio el Inacif a los restos de Caamaño no fueron los adecuados porque la muestra fue contaminada y una sola gota de sudor o de saliva puede invalidar las muestras de ADN molecular" detalló el galeno.FUENTE Z 101 DIGITAL.COM
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