CARACAS, Venezuela (AP) — Violentos incidentes se registraron el viernes por la noche en la barriada de clase media-alta de Altamira, al este de Caracas, al final de una jornada en la que un efectivo de la Guardia Nacional murió baleado y otro resultó herido en la ciudad de Valencia.
Decenas de manifestantes comenzaron a lanzar bombas molotov, piedras y botellas a más de un centenar de guardias nacionales que resguardaban una avenida del lugar. Los uniformados trataban de contener a los manifestantes utilizando un camión cisternas y lanzando balas de goma.
Horas antes, el guardia Giovanny José Hernández Pantoja fue herido de bala al tratar de retirar una barricada en la ciudad centro costera de Valencia, capital del estado Carabobo, con lo que se elevan a 18 los fallecidos por los hechos violentos de las últimas semanas, informó el presidente Nicolás Maduro.
El guardia intentaba, con otros, remover unos escombros en la urbanización El Trigal, dijo Maduro durante un acto en el palacio de Miraflores, sede del gobierno.
La capital venezolana y otras ciudades del interior del país fueron escenario de nuevas protestas, con avenidas bloqueadas por decenas de manifestantes.
Al lamentar la muerte del militar, Maduro dijo que en el hecho también resultó lesionado en una pierna el guardia nacional Darwin Canelón Roa al recibir un disparo de arma de fuego.
En medio del tenso ambiente que impera en el país, Maduro realizó un nuevo llamado a la oposición a unirse a la iniciativa de diálogo promovida por el gobierno. Pero los sectores adversos rechazaron la propuesta alegando que no puede haber conversaciones si los cuerpos de seguridad mantienen la "excesiva represión" de las protestas callejeras.
Maduro invitó al líder opositor y gobernador del estado central de Miranda, Henrique Capriles, a que se sume a la "conferencia para la paz". "Creo que el país ganaría si nos vemos las caras y conversamos. Con respeto, como siempre. Yo respeto, me respetan", agregó.
El bloque opositor de la llamada Mesa de Unidad Democrática rechazó en un comunicado la iniciativa y sostuvo que "la represión no acerca, aleja, y el gobierno no muestra escrúpulos por su uso extensivo".
La MUD condenó la orden de captura que emitió un tribunal contra Carlos Vecchio, coordinador político del partido opositor Voluntad Popular y uno de los más estrechos colaboradores del dirigente Leopoldo López, detenido en una cárcel militar a las afueras de Caracas desde el 18 de febrero señalado de promover las protestas callejeras de las últimas semanas.
Por segundo día consecutivo algunas de las principales avenidas del este de la capital fueron bloqueadas con barricadas de desechos y troncos de árboles que instalaron los manifestantes en protesta contra el gobierno, al que responsabilizan de la galopante inflación, la creciente delincuencia y el desabastecimiento de bienes básicos.
Los accesos a algunos municipios capitalinos como El Hatillo amanecieron completamente bloqueados por decenas de personas que se aglomeraron alrededor de las barricadas haciendo sonar cacerolas y tapas de ollas mientras levantaban carteles en los que se leía "Cambiamos los carnavales por un pote de leche y seguridad".
Aunque las actividades públicas y comerciales fueron suspendidas desde la víspera por decisión del gobierno, que elevó de cuatro a seis días el asueto por las celebraciones del carnaval, en algunos puntos de la ciudad se observaron largas filas de vehículos debido a los bloqueos de las vías.
En otras ciudades como Valencia, Mérida y San Cristóbal también se registraron bloqueos de vías, según reportaron los medios locales.
En tanto, varios centenares de opositores realizaron una concentración en una plaza del este de la capital en rechazo a las violaciones a los derechos humanos en las que habrían incurrido algunos miembros de los cuerpos de seguridad al reprimir las protestas de las últimas semanas.
Entre banderas venezolanas y pancartas que decían "Sin justicia no hay paz" varios centenares de personas se aglomeraron en una plaza de la urbanización Las Mercedes, en el este de la ciudad.
Mientras se desarrollaba la protesta opositora, el día transcurría sin alteraciones en la populosa barriada pobre de Petare, en el este de Caracas.
Miles de personas caminaban presurosas por la llamada "Redoma de Petare" entre centenares de vendedores callejeros, apretujados en el piso, que ofrecían a la venta verduras, ropa y hasta disfraces y máscaras para los niños.
"La gente de Petare es guerrera, la gente de Petare no se paraliza por nada", afirmó Yuly Chacón, una educadora de 27 años, al restarle importancia a las protestas opositoras.
Agregó que "esas son cosas de las zonas pudientes", al argumentar por qué los habitantes pobres de Petare no se han sumado a las protestas.
Mildri Villegas, una ama de casa de 29 años, justificó la tranquilidad de los habitantes de Petare al asegurar "protestar es perder tiempo".
La fiscal general Luisa Ortega Díaz indicó el viernes a la prensa que los hechos violentos registrados en Caracas y otras ciudades desde inicios de mes han dejado 261 heridos y 72 detenidos, entre ellos ocho miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, la policía política, tres guardias nacionales y tres policías.
Ortega Díaz confirmó que en la víspera falleció un joven en Carabobo tras recibir un disparo de arma de fuego cuando estaba limpiando una calle repleta de desechos de las barricadas. Con la muerte del guardia nacional y el joven en Carabobo se elevan a 18 los fallecidos por las protestas callejeras.
Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, han protagonizado desde comienzos de mes manifestaciones callejeras contra el gobierno de Maduro. El mandatario ha atribuido las protestas a un plan de la oposición para promover un golpe de Estado.DE AP
Horas antes, el guardia Giovanny José Hernández Pantoja fue herido de bala al tratar de retirar una barricada en la ciudad centro costera de Valencia, capital del estado Carabobo, con lo que se elevan a 18 los fallecidos por los hechos violentos de las últimas semanas, informó el presidente Nicolás Maduro.
El guardia intentaba, con otros, remover unos escombros en la urbanización El Trigal, dijo Maduro durante un acto en el palacio de Miraflores, sede del gobierno.
La capital venezolana y otras ciudades del interior del país fueron escenario de nuevas protestas, con avenidas bloqueadas por decenas de manifestantes.
Al lamentar la muerte del militar, Maduro dijo que en el hecho también resultó lesionado en una pierna el guardia nacional Darwin Canelón Roa al recibir un disparo de arma de fuego.
En medio del tenso ambiente que impera en el país, Maduro realizó un nuevo llamado a la oposición a unirse a la iniciativa de diálogo promovida por el gobierno. Pero los sectores adversos rechazaron la propuesta alegando que no puede haber conversaciones si los cuerpos de seguridad mantienen la "excesiva represión" de las protestas callejeras.
Maduro invitó al líder opositor y gobernador del estado central de Miranda, Henrique Capriles, a que se sume a la "conferencia para la paz". "Creo que el país ganaría si nos vemos las caras y conversamos. Con respeto, como siempre. Yo respeto, me respetan", agregó.
El bloque opositor de la llamada Mesa de Unidad Democrática rechazó en un comunicado la iniciativa y sostuvo que "la represión no acerca, aleja, y el gobierno no muestra escrúpulos por su uso extensivo".
La MUD condenó la orden de captura que emitió un tribunal contra Carlos Vecchio, coordinador político del partido opositor Voluntad Popular y uno de los más estrechos colaboradores del dirigente Leopoldo López, detenido en una cárcel militar a las afueras de Caracas desde el 18 de febrero señalado de promover las protestas callejeras de las últimas semanas.
Por segundo día consecutivo algunas de las principales avenidas del este de la capital fueron bloqueadas con barricadas de desechos y troncos de árboles que instalaron los manifestantes en protesta contra el gobierno, al que responsabilizan de la galopante inflación, la creciente delincuencia y el desabastecimiento de bienes básicos.
Los accesos a algunos municipios capitalinos como El Hatillo amanecieron completamente bloqueados por decenas de personas que se aglomeraron alrededor de las barricadas haciendo sonar cacerolas y tapas de ollas mientras levantaban carteles en los que se leía "Cambiamos los carnavales por un pote de leche y seguridad".
Aunque las actividades públicas y comerciales fueron suspendidas desde la víspera por decisión del gobierno, que elevó de cuatro a seis días el asueto por las celebraciones del carnaval, en algunos puntos de la ciudad se observaron largas filas de vehículos debido a los bloqueos de las vías.
En otras ciudades como Valencia, Mérida y San Cristóbal también se registraron bloqueos de vías, según reportaron los medios locales.
En tanto, varios centenares de opositores realizaron una concentración en una plaza del este de la capital en rechazo a las violaciones a los derechos humanos en las que habrían incurrido algunos miembros de los cuerpos de seguridad al reprimir las protestas de las últimas semanas.
Entre banderas venezolanas y pancartas que decían "Sin justicia no hay paz" varios centenares de personas se aglomeraron en una plaza de la urbanización Las Mercedes, en el este de la ciudad.
Mientras se desarrollaba la protesta opositora, el día transcurría sin alteraciones en la populosa barriada pobre de Petare, en el este de Caracas.
Miles de personas caminaban presurosas por la llamada "Redoma de Petare" entre centenares de vendedores callejeros, apretujados en el piso, que ofrecían a la venta verduras, ropa y hasta disfraces y máscaras para los niños.
"La gente de Petare es guerrera, la gente de Petare no se paraliza por nada", afirmó Yuly Chacón, una educadora de 27 años, al restarle importancia a las protestas opositoras.
Agregó que "esas son cosas de las zonas pudientes", al argumentar por qué los habitantes pobres de Petare no se han sumado a las protestas.
Mildri Villegas, una ama de casa de 29 años, justificó la tranquilidad de los habitantes de Petare al asegurar "protestar es perder tiempo".
La fiscal general Luisa Ortega Díaz indicó el viernes a la prensa que los hechos violentos registrados en Caracas y otras ciudades desde inicios de mes han dejado 261 heridos y 72 detenidos, entre ellos ocho miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, la policía política, tres guardias nacionales y tres policías.
Ortega Díaz confirmó que en la víspera falleció un joven en Carabobo tras recibir un disparo de arma de fuego cuando estaba limpiando una calle repleta de desechos de las barricadas. Con la muerte del guardia nacional y el joven en Carabobo se elevan a 18 los fallecidos por las protestas callejeras.
Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, han protagonizado desde comienzos de mes manifestaciones callejeras contra el gobierno de Maduro. El mandatario ha atribuido las protestas a un plan de la oposición para promover un golpe de Estado.DE AP
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