La Policía explicó que el haitiano Jean Luis murió a causa de una descarga eléctrica que sufrió en circunstancias que se investigan, mientras se encontraba en la playa Sabana Jubero, distrito municipal Paya, Baní.
Mientras que Santana Espinal se suicidó ahorcándose en el interior de una letrina de la vivienda en que residía, ubicada en la calle Respaldo Taveras, número 4, de Neyba.
Su cadáver fue encontrado con una soga atada al cuello y colgando de una de las vigas de la referida letrina.
La institución del orden informó, además, que Santos Rosario se suicidó ahorcándose en el patio de una residencia sin número, ubicada en la calle 9, sector El Matadero, Sabana Grande de Boyá, por alegados problemas pasionales.
En tanto que la señora Turbí murió a causa de envenenamiento por ingesta de una sustancia toxica de origen desconocido, conforme certificado emitido por el médico legista actuante.
La dama murió mientras recibía atenciones médicas en el Hospital de Las Matas de Farfán, San Juan, donde fue llevada para tratar de salvarle la vida.
Familiares de la hoy occisa manifestaron que ésta le había manifestado que se encontraba deprimida ya que quería separase de su esposo, por problemas personales.
La Policía informó, además, que el cadáver de Rojas De León fue sacado de las aguas del río de Haina, en las proximidades del sector La Pared. El médico legista actuante certificó su muerte a causa de asfixia por sumersión, que sufrió en circunstancias que se investigan.
Mientras que el niño Maximiliano, hijo del señor Manuel Emilio Alcántara, murió ahogado mientras se bañaba en una piscina de una residencia ubicada en la calle Principal, sin número del sector Santa Lucia, propiedad de familiares.
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