Si la esperanza tuviera una imagen, sería exactamente la que tienen reflejada en sus rostros unas seis mil personas de escasos recursos que, en medio de la carencia absoluta de condiciones básicas de vida, hacen sus maletas para emprender un viaje hacia un cambio definitivo de su realidad, ubicado a 45 minutos de donde están.
La Nueva Barquita es una realidad y ya están instaladas unas 20 familias que se despidieron de las calamidades y la incertidumbre que les producía cada temporal, en que se veían a riesgo de perecer sorprendidos por las feroces corrientes del río Ozama.
En un recorrido realizado ayer por la Sociedad Dominicana de Diarios y representantes de otros medios de comunicación se mostraron las dos realidades, con una explicación detallada del proceso seguido hasta el momento y la forma en que se mantendrá La Nueva Barquita.
Dilcia Reyes, una mujer de 53 años, mostró todas sus pertenencias empacadas, solo a la espera del día primero de julio, cuando será trasladada junto a otros de sus vecinos, dejando atrás 30 años de incertidumbre.
Dilcia Reyes, una mujer de 53 años, mostró todas sus pertenencias empacadas, solo a la espera del día primero de julio, cuando será trasladada junto a otros de sus vecinos, dejando atrás 30 años de incertidumbre.
“Ustedes no saben lo que es esto. Nadie sabe. Uno dice pero nunca podrá decir todo lo que ha sido vivir casi metido en ese río. Dios me ha mostrado que es muy grande. Todavía no me he ido y ya yo soy otra”, expresó la mujer que reside en una estrecha vivienda de zinc junto a su esposo y dos nietos.
La cara opuesta la tiene doña Virginia López, de 66 años, quien lleva varios días instalada en su nueva vivienda solo preocupada por luego buscar una pensión para cubrir sus medicamentos “o un trabajito aunque sea de limpieza”, para no estar sin hacer nada.
No puede ocultar la emoción que le produce el tener agua y luz por 24 horas. La tranquilidad de estar en un lugar seguro tanto por su integridad como por las características de la vivienda.
“Yo casi no dormía, ahora una vecina tiene que estarme tocando la puerta para que me levante”, expresó López, quien mostró los diferentes espacios de su vivienda.
En proceso de mudanza. El director de la Unidad Ejecutiva para la Readecuación de La Barquita (URBE), José Miguel González Cuadra, explicó que en un plazo de tres meses esperan tener listo el traslado completo de las familias.
Explicó que se realiza por cantidades organizadas de manera previa junto a los líderes comunitarios.
En proceso de mudanza. El director de la Unidad Ejecutiva para la Readecuación de La Barquita (URBE), José Miguel González Cuadra, explicó que en un plazo de tres meses esperan tener listo el traslado completo de las familias.
Explicó que se realiza por cantidades organizadas de manera previa junto a los líderes comunitarios.
Dijo que, de manera previa, a los nuevos residentes se les instruyó sobre convivencia y la forma en que deberán cuidar los espacios que tendrán a su disposición.
Sobre los detalles que se ultiman en los diferentes espacios, González Cuadra expresó que tomaron la medida de completar los pequeños detalles cuando las familias ya se van a instalar, porque les estaban robando.
Expresó que tendrán cámaras instaladas en diferentes espacios, por parte del Sistema 911 y para ello se realizaron las instalaciones en los postes de electricidad.
Alrededor de RD$1,000, al mes. La Nueva Barquita será administrada por un Patronato que dirigirá el padre Alegría y dirigentes comunitarios. A las familias se les ha fijado en RD$500 el monto que tendrán que pagar al Patronato, para el mantenimiento del proyecto.
Además, con la empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste), cada familia suscribe un contrato en que se le asigna un monto fijo que ronda el costo de lo que gastaban en velas para iluminarse, cuando no tenían energía en sus viviendas anteriores. Aunque varía entre las familias, el monto ronda los RD$500 por mes.
Además, con la empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste), cada familia suscribe un contrato en que se le asigna un monto fijo que ronda el costo de lo que gastaban en velas para iluminarse, cuando no tenían energía en sus viviendas anteriores. Aunque varía entre las familias, el monto ronda los RD$500 por mes.
En relación a los locales comerciales, Cuadra explicó que serán ocupados por las mismas personas que tenían sus pequeños negocios en La Barquita y estos pagarán entre RD$2,000 y RD$3,000, mensuales.
Nuevo año escolar. La Nueva Barquita, ya inaugurada, será el espacio desde el cual se realizará el inicio formal del año escolar 2016-2017, en el Liceo Sor Vals, que iniciará en Tanda Extendida.
González Cuadra dijo que se le puso el nombre a petición de la comunidad porque se trata de una religiosa que puso el primer espacio educativo en la vieja Barquita.
Datos técnicos. La Nueva Barquita fue iniciada el 7 de enero de 2014 y se inaugura mañana a las 4:00 de la tarde, en un acto que encabezará el presidente Danilo Medina. Se trata de un complejo habitacional construido en 52 hectáreas dentro de las que se construyeron 1,782 apartamentos distribuidos en 112 edificios y 108 locales comerciales.
Los apartamentos cuentan con balcón, sala-comedor, cocina, área de lavado, despensa, closet para ropa blanca, tres habitaciones, instalación de gas y calentador solar. Un 5% de las viviendas fueron habilitadas para personas con movilidad reducida, aspecto que también se tomó en cuenta en los espacios públicos.
Las vías de acceso serán por la calle La Javilla, que fue reconstruida, una nueva avenida construida por el Ministerio de Obras Públicas con acceso a la Estación del Metro Gregorio Urbano Gilbert y un sistema de botes en el río que conectan la vieja Barquita con el nuevo condominio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario