Lo que sorprende no es que un mendigo viva en la calle. Eso en Santo Domingo no espanta a nadie. Lo extraño, lo que se sale de la cotidianidad más triste de esta ciudad, es que un anciano desamparado haya podido cargar decenas de libra de basura, colocarlas en la vía pública, en el centro de la ciudad, instalarse y permanecer allí frente a la indiferencia general incluido un agente de la Autoridad Metropolitana de Transporte, que dirige el tránsito a escasos metros de donde se encuentra el indigente.
Desde hace días, ciudadanos han denunciado en las redes sociales lo que ocurre. Un señor de avanzada edad se ha instalado en la acera ubicada sobre el paso a desnivel de la intersección de la avenida 27 de Febrero con Carmen Mendoza de Cornielle y, según versiones, tiene unas dos semanas en el lugar sin que hasta el momento las autoridades hayan intervenido.
Con curiosidad, los peatones y conductores observan la irregular y riesgosa invasión del espacio público por parte de este señor que, según dijo, se llama “mayor general Manuel Jiménez” y tiene 82 años.
Arrastrando un banquito, con la barba crecida y sucio, este señor carga en los bolsillos un machete y una botella de vidrio y se auxilia de un palo para caminar. En la acera que asegura haber comprado, se ha instalado con una pila de cajas, huacales, botellas, plásticos y otros desperdicios.
Sobre la forma en que fue a parar en la intersección, dijo que hace dos años trabajaba vigilando una propiedad cercana a la zona, pero que dejaron de pagarle y se fue. Ahora se dedica, según él, a “vender cosas”, entre ellas unos gatos que mantiene encerrados en una de sus cajas. El contenido de las otras no pudo ser visto.
Dice que come de lo que le dan las personas y que para protegerse del sol y la lluvia se mueve hacia locales cercanos.
El “mayor general Manuel Jiménez”, dijo haber tenido siete hijo, cuatro de los cuales fallecieron. La mayor de ellos, según narró, se llama Milagros Jiménez Rincón, vive en Puerto Plata y tiene el rango de mayor en las Fuerzas Armadas, institución en la que supuestamente laboró él desde que tenía 25 años de edad.
Una empleada de la zona dijo que anteriormente él y sus cosas estaban en la acera de la 27 de Febrero, en las proximidades del Colegio Quisqueya, y que no hace mucho se trasladó hacia el paso a desnivel donde permanece a la intemperie.
El oficial de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) asignado a esa intersección dijo que hace unos quince días el indigente se instaló en la acera. Según contó, ha reportado varias veces la situación. Pero dijo no poder hacer nada porque esta escapa de sus atribuciones.
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