SANTO DOMINGO. El condenado Blas Peralta apeló hoy los 30 años de prisión que le dictó el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional por el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Mateo Aquino Febrillet, y tentativa de asesinato a otras cuatro personas.
En la instancia depositada hoy se solicita a la Corte de apelación de manera principal anular el fallo porque presuntamente el tribunal no motivó de forma suficiente y coherente la decisión y ordenar la celebración de un nuevo juicio.
Y de manera subsidiaria condenar a Peralta Peralta al pago de una multa de un millón de pesos en favor de La esposa, los hijos y el seguridad de Febrillet, “por tratarse de una misma familia.
Miguel Valerio, abogado de Blas Peralta, señala en el recurso de apelación que “no se verifica ningún tipo de coherencia entre los argumentos que son utilizados para su motivación”.
A unanimidad el tribunal colegiado determinó que el condenado junto a Geraldo Feliz Bautista y Franklin Alejandro Vanegas, llevó a cabo una persecución por varias calles durante un tiempo suficiente en pleno centro de la ciudad, que implican calles muy céntricas e inclusive la calle donde reside el Primer Mandatario de la nación, el Jefe del Estado, presidente de la República; sin importarle tampoco a Blas que era a plena luz del día.
Por el hecho donde resultaron heridos Edward Montás, Rosa Elaine Mañaná Fernández, Omar Enriquillo Sosa Méndez y Joel Antonio Soriano Ramírez en la avenida Anacaona, sector Mirador Sur, también fue procesado el excoronel de la Policía Nacional, Rafael Herrera Peña.
Familia Febrillet
No solo Blas Peralta recurrió en apelación la decisión del tribunal, también la familia de la víctima la recurrió de manera parcial.
Rita Solis Tejada, viuda de Febrillet así como sus hijos Jonatan y David Aquino Solís recurrieron piden revocar la sentencia en lo relativo a la indemnización para que el imputado sea condenado al pago de RD$200 millones a cada uno de los agraviados recurrentes como justa reparación de los daños y perjuicios ocasionados.
La instancia fue depositada por sus abogados José Parra Báez y René del Rosario.
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