La magistrada Miriam Germán Brito le reclamó al presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, que no continúe “con la actitud permisiva frente al faltas de respeto” a los jueces cometidas por el Ministerio Público.
Germán Brito, quien es presidenta de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia, envió la carta el 28 de junio, un día después de que la titular de la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción (Pepca), Laura Rodríguez Pelletier, dijera que si la Suprema Corte de Justicia acogía la recusación en contra del juez Francisco Ortega Polanco, se crearía un “descalabro y caos judicial”, ya que imposibilitaría la designación de otro juez que haya participado en la etapa preliminar del caso Odebrecht.
La magistrada dice que Laura Guerrero Pelletier presentó al juez Ortega como el único capaz de "no favorecer la impunidad ni es favorable a los procesados".Señor Presidente, le reclamo firmemente, que en su condición de cabeza del Poder Judicial, no continúe con la actitud permisiva frente a las faltas de respeto, desconsideraciones. Cada uno de nosotros, miembros de este cuerpo, merecemos que usted asuma la respuesta adecuada frente a las sugerencias aviesas, afirmaciones desconsideradas, el Ministerio Público en todos los estamentos es lo que es, una parte en el proceso, y si a veces tomamos frente a abogados irrespetuosos una respuesta ríspida, no veo la razón para que sea diferente con el Ministerio Público ambos son partes”, señala Guzmán Brito en la carta a la que ha tenido acceso este diario.
En la misiva la magistrada dice a Germán Mejía que espera que él asuma su papel. “Entre nuestros deberes no está callar ante el insulto, después de todo, masoquistas no somos”.
Se recuerda que el jueves 28 de junio, después del mediodía, el pleno de la Suprema Corte de Justicia ratificó a Ortega Polanco como juez de la Instrucción Especial, para el conocimiento del juicio preliminar seguido a los siete implicados en el caso Odebrecht.
El pleno tomó la decisión al rechazar tres solicitudes de inhibición y recusación presentada en contra del magistrado Ortega Polanco.
Trascendió que la decisión contó con el voto disidente de la magistrada Miriam Germán Brito, y la abstención de otro juez, cuyo nombre no fue revelado.
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