Los Azulejos de Toronto recibieron con los brazos abiertos al dominicano José Bautista con una cálida bienvenida y gran ovación en el estadio Rogers Centre que jugó durante 10 temporadas.
Cuando el toletero de los Mets de Nueva York salió para su primer turno en su antiguo hogar desde septiembre pasado, el nombre de “José” resonó en todo el estadio. Se levantó la gorra, caminó a la primera base con una base por bolas y luego anotó.
"Definitivamente fue diferente sabía que significaba más para algunos de los fanáticos que solo un juego regular de martes por la noche", le dijo Bautista después del partido, a Ben Nicholson-Smith de Sportsnet.
"Cada vez que salía a la defensa, gritaban por mí y me hacían sentir muy bien", agregó.
En una pantalla gigante de ese estadio, fue colgado un mensaje que decía “Gracias, José”. Igualmente, fanáticos mostaron pancartas diciendo “Te extrañamos, José”.Bautista llegó alcanzó las bases cuatro veces en cinco apariciones en el plato, recibiendo tres boletos y conectando un sencillo en la novena entrada.
Los Azulejos también le tocaron su vieja canción de “walk-up” cuando entró en la caja. Entre eso y la abrumadora reacción de la multitud, casi dejó que sus emociones lo superaran.
“Fue grandioso y genial ser reconocid. Fue un gran momento. Tuve que contenerme un poco, pero logré superarlo sin derramar una lágrima", sostuvo.
Bautista enfrentará este miércoles a su excompañero de equipo Marcus Stroman.
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