Con un poco de suspenso, atento a señales de lo que pudiera decir el presidente Danilo Medina respecto a su reelección en los comicios del año 2020, se espera la presentación de las memorias ante la Asamblea Nacional, en cumplimiento del mandato constitucional.
Será la penúltima presentación de las memorias del Ejecutivo y de su Gabinete antes de entregar el poder en agosto del año 2020, a menos que el gobernante logre que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), lo postule y gane esas elecciones.
La generalidad de los observadores políticos cree que la situación de Medina es mucho mejor que en jornadas anteriores en las cuales compareció ante la Asamblea Nacional porque tiene una oposición bastante dependiente de lo que él haría y conserva apoyo popular.
El respaldo que tiene Medina entre los electores según dicen las encuestas de mayor prestigio podría ser en realidad un enigma para un régimen que va camino a cumplir seis años. Tendría gran apoyo del empresariado al cual ha complacido en todo, pero no así de los obreros.
Con su paciencia y optimismo frente a las adversidades, el presidente Medina se ha recostado demasiado de la clase acomodada del país; dicen los críticos que delira con los empresarios, asistiría hasta un bautizo de muñecas si esa clase lo convidara. Aunque algunas encuestas publicadas recientemente indican que hay un porcentaje alto de dominicanos opuestos a la reelección, en general muestran una aprobación para el gobernante de 50% y más, muy superior a la que se asigna a gobernantes de otros países.
La economía, lo fuerte
Medina ha disfrutado durante el presente cuatrienio de una macroeconomía controlada, un crecimiento sobre el 5%, superior al de la mayoría de los países latinoamericanos y una estabilidad relativa de la moneda frente al dólar sin sobresaltos.
Medina ha disfrutado durante el presente cuatrienio de una macroeconomía controlada, un crecimiento sobre el 5%, superior al de la mayoría de los países latinoamericanos y una estabilidad relativa de la moneda frente al dólar sin sobresaltos.
La estabilidad de los precios le ha ayudado puesto que la comida básica de la población no ha subido tanto aunque la sofisticada que consume la clase acomodada se ha incrementado considerablemente, lo que no afecta a la gran mayoría de los electores.
Bajo Medina el crecimiento de la banca privada ha sido extraordinario según dicen las publicaciones obligatorias que hacen esas instituciones. Una gran ayuda es los modestos salarios y beneficios que paga esa rama de la economía, que solo tiene ganancias.
Un ejemplo del crecimiento bancario lo mostró hace días el Banco Popular Dominicano, el principal de los privados, al decir que obtuvo hasta el cierre del año 2018, utilidades netas de RD$8.5 mil millones de dólares, 34% superior a las del año 2017.
El gobernador Héctor Valdez Albizu y el Banco Central son de los pocos flancos que no podría atacar la oposición al régimen de Medina. El presidente se apoya tanto en las cifras económicas que publica la institución, como en sus visitas sorpresas a los campos del país.
Con el aval de que la economía creció el año pasado 6.5%, según lo afirmara a fines del mes pasado el gobernador Valdez, así como por su propia convicción, el estadista bancario estima que la población percibirá mejor esos logros cuando se incrementen sus ingresos.
No parece tener sentido que la economía del país y de las empresas haya crecido de manera extraordinaria en los últimos tiempos y que los salarios estén congelados en el caso de la Administración, siete años atrás con pocas excepciones, y dos años el salario mínimo.
El tema reelección
Algo del suspenso que rodea el mensaje presidencial del 27 de Febrero tiene que ver con que quizás el presidente Medina ofrezca a los ansiosos políticos alguna pista de lo que hará en el futuro con vistas al torneo electoral del 2020, pero tal cosa se dudaría.
Medina está supuesto a ceñirse a lo que le impone la Constitución en cuanto a presentar las memorias de la Presidencia y del Gabinete, entre las cuales sobresalen la estabilidad económica, visitas sorpresas y avances en educación, salud, agropecuaria y otros.
El gobernante había dicho que se referiría al tema de una nueva postulación en marzo venidero, aunque uno del círculo íntimo corrigió el dato y dijo que el presidente hablaría sobre el tema en el mes de junio, cuando falten menos de dos años para las elecciones de mayo 2020.
Ansiosos, los opositores y los seguidores del ex presidente Leonel Fernández, quisieran que Medina defina la situación cuanto antes para saber a lo que se atienen y liberar tensiones. Fernández tiene montada su atalaya en la Fundación Global y su activismo es interminable.
Sus ataques sutiles al régimen basado en el tema del respeto a la Constitución han ido desde moderados hace dos años cuando lo perseguían las acusaciones de Marcha Verde y otros fieros opositores, hasta el 2018 cuando aumentó sus críticas en público y en privado.
El doctor Fernández tiene seguidores fieles que disfrutaron de las mieles del poder durante tres períodos de Gobierno y que según acusaciones y el rumor público, acapararon fortunas enormes derivadas de negociados y actos de corrupción raramente sancionados.
Algunos críticos del exgobernante preguntan públicamente y en privado: “¿Para qué quiere Leonel volver?”. La pregunta no encuentra respuesta fácilmente cuando la casuística en América Latina ha sido que los presidentes se retiren después de un par o más de gobiernos.
Los otros que aspiran
Los otros que aspiran a la Presidencia lo están haciendo por su propio impulso o porque formarían parte de un paquete que con los auspicios del propio Medina, se habrían lanzado a ver cómo caen entre los electores partidarios. Ninguno tiene mayor balihoo.
El grupo de aspirantes a la nominación presidencial son varios dirigentes que fueron funcionarios del doctor Fernández o de Medina.
Algunos son legisladores de vieja data como Reinaldo Pared Pérez, secretario general del PLD, y exministros como Temístocles Montás.
Otros son el exprocurador general Francisco Domínguez Brito, los exministros de Educación de Medina, Carlos Amarante Baret y Andrés Navarro, el último todavía en el puesto a la espera de su sustituto que no ha sido nombrado. Otros son Manuel Crespo y Radhamés Segura.
Amarante Baret y Navarro quisieran emular en tiempos diferentes al doctor Joaquín Balaguer que saltó por obra de la mano maestra del generalísimo Trujillo desde esa cartera a la Presidencia de la República. Balaguer no tenía la aspiración ni tampoco el 4% de presupuesto.
Al parecer los aspirantes no han crecido al punto de que pudieran ser un contrapeso para enfrentar las aspiraciones del doctor Fernández si el presidente Medina decidiera no correr de nuevo para el puesto.
Lo referente a la selección del candidato se dirimirá en una próxima reunión del comité político del PLD en marzo.
Allí el presidente Medina tendría todas las ventajas. No se espera que alguien le llame la atención o se oponga abiertamente si se ofreciera ser candidato.
El “democratismo” dominicano ha hecho que los aspirantes a la Presidencia de la República se lancen y hasta ataquen al gobernante de turno. Eso sería impensable en los Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump, que espera reelegirse en el 2020, no tiene ningún competidor. el pNa consequisi euguero dolenibh eum zzrilit vercin ullut in ulluptat adion heniat lobodsvdr suscipit aliquis dolum dolorpero eui bla consendre tatue minismod endiamc onullutpat ndvdsvdsvdsvim dolor si. (+) Los apdvdvdsDDVDSV Lea la historia completa en analista político FUENTE LISTIN DIARIO
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