El Gobierno venezolano de Nicolás Maduro libra una guerra contra el periodismo y la libertad de expresión de la cual no escapan ni los corresponsales extranjeros, alertó la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su Reunión de Medio Año en Cartagena.
"Existe una guerra en contra de la libertad de expresión que el gobierno libra las 24 horas del día con su inmenso aparato policial, militar, judicial y comunicacional", señala la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP en su informe sobre el país caribeño.
El organismo destaca que, "pese a ello, hay profesionales de la comunicación y ciudadanos que asumen los riesgos de informar, mantienen la actividad, luchan por evitar el apagón informativo y no cesan en la lucha por recuperar la democracia".
"La violencia ejercida en contra de periodistas y medios de comunicación ha empeorado, habiéndose cuadruplicado en términos cuantitativos e intensificado en todas sus variantes", agrega el documento leído por el director de El Nacional, Miguel Henrique Otero, quien proyectó un mensaje a la SIP del presidente del Parlamento e "interino" de Venezuela, Juan Guaidó.
"Hoy en día, Venezuela es un país prácticamente apagado para la libertad de expresión", afirmó Otero, quien también presentó un vídeo sobre detenciones de periodistas en su país, incluso extranjeros.
En esa situación, acentuada en los últimos meses, la SIP ha identificado cuatro fenómenos, el primero de los cuales es "la sistematización de los ataques a los periodistas en calles, lugares abiertos o en los espacios de instituciones públicas".
Según el organismo, los uniformados que aparecen para "impedir o reprimir una protesta, lo primero que hacen es atacar a los periodistas, expulsarlos del lugar, golpearlos, detenerles, quitarles los equipos, robarles y en casi todos los casos, borrar la memoria digital de sus cámaras fotográficas o de sus teléfonos móviles".
En segundo lugar, apunta a "un programa masivo y estructurado de robo y destrucción de los equipos" usados por los periodistas.
Con esta práctica se llegó al "extremo" de que el equipo de Univision encabezado por el periodista Jorge Ramos, "fue robado en el propio Palacio de Miraflores, por el equipo de seguridad de Nicolás Maduro" durante la retención de que fueron objeto el pasado 25 de febrero cuando entrevistaban al gobernante.
Los "ataques a la prensa extranjera", tercera característica, muchas veces comienzan en los mismos aeropuertos cuando los periodistas intentan ingresar al país.
"En algunos casos se impide el ingreso de sus representantes al país (...) En otros, se les detiene, los someten a extenuantes y denigrantes interrogatorios, les roban y expulsan del país. Está en curso un plan para evitar que reporteros y corresponsales informen sobre los hechos", subraya la SIP.
Entre los casos documentados está el de tres periodistas de la oficina de la Agencia EFE en Bogotá, los colombianos Leonardo Muñoz y Maurén Barriga, y el español Gonzalo Domínguez, que fueron detenidos el pasado 30 de enero cuando cubrían en Caracas la crisis venezolana y liberados después de pasar la noche en el Helicoide.
El cuarto fenómeno "es eliminar de forma selectiva programas de radio y televisión, en particular, de información y opinión".
Esa política sacó del aire los conducidos por César Miguel Rondón o el de Alonso Moleiro y Steninf Olivarez, y llevó al diario El Aragüeño en octubre pasado a suspender la edición impresa, luego de 46 años, debido a la escasez de papel, tinta y planchas para su elaboración".
Por razones similares dejaron de circular impresos los diarios El Nacional, después de 75 años, y El Luchador, con 60 años de tradición en el estado Bolívar.
Igualmente, el diario El Regional del Zulia no circula hace tres meses y su página de internet ha sido atacada por piratas en varias ocasiones, y otros como Diario Caribazo (isla Margarita), La Prensa, El Periódico y El Sol (Monagas) han restringido su circulación.
"Sobre este verdadero estado de emergencia, la organización Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela reportó que entre el 1 de enero y el 12 de marzo ocurrieron 155 violaciones en contra de la libertad de expresión", cifra superior a la de los primeros seis meses de 2018 que sumó 124 casos.
En la lista de agresiones figuran detenciones arbitrarias, allanamientos, asaltos y robos a oficinas.
"En un año, al menos seis corresponsalías de medios internacionales en Caracas han sido atacadas y se han robado computadoras, cámaras y discos duros. Han resultado afectados Univision, NTN24, RCN, Telemundo y Caracol Televisión", señala.
La SIP también registró la denegación de acreditaciones a medios como los colombianos Red + Noticias, CNN, BluRadio, Noticias Caracol y Univisión para cubrir el acto en el que se juramentó a Maduro como presidente hasta el 2025.DE EFE
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