Las esperanzas de la maestra Juana Luisa Schotborgh, mejor conocida como doña Pura, de seguir “subida en el caballo de Dios” quedaron truncadas.
Pese a su fe y buen estado de ánimo, Doña Pura no pudo cumplir 104, 105 o más años, como era su sueño.
Falleció el viernes, 12 de abril, a los 103 años. El martes, 19 de marzo, Listín Diario le hizo una entrevista en su casa, en Villa Consuelo, donde vivía bajo el cuidado y la protección de exalumnas.
En esa fecha, doña Pura se reponía de una fractura en la cadera, debido a una caída que tuvo, el 30 de noviembre del 2018, cuando colocaba un clavo en una pared, en un momento en que estaba molesta porque le habían suspendido la pensión que devengaba como maestra. Eso la mantenía postrada en una cama y le provocaba fuertes dolores.
Atendiendo a un reclamo de las personas que la atienden, el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape) envió a su casa una unidad médica, que la chequearon y le llevaron suplementos médicos y alimenticios.
CONAPE le dio seguimiento. Cuando falleció también envió un equipo a visitar familiares y a la funeraria.
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