Luego de seis meses que para algunos resultaron eternos, por la pandemia del Covid-19, los estudiantes de universidades han regresado paulatinamente a sus aulas colmados de entusiasmo.
Dispensadores de alcohol en gel, medidas de distanciamiento, toma de la temperatura, reducción de la capacidad de los salones de clases y la firma de consentimientos son algunas de las disposiciones que comparten en común cuatro universidades del país que han abierto sus puertas para las prácticas de su alumnado; sin embargo, cada una aplica reglas más rigurosas dependiendo de la carrera.
El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), la Universidad Iberoamericana (Unibe), la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu) y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm) han coincidido en iniciar un modelo híbrido de clases que combinan las prácticas presenciales en sus aulas con docencia teórica en plataformas virtuales desde casa.
Laboratorios de odontología, ingeniería, cine, medicina, entre otros, son algunos de los espacios que los institutos han reabierto para aquellas carreras que son de campo o se basan en la praxis. Un equipo de periodistas de Listín Diario recorrió algunos de ellos para conocer el inicio de una nueva normalidad para los centros de educación superior.
El grado en Odontología, conocido también como estomatología, es una de las principales ofertas académicas que retorna a la presencialidad y, a pesar de que ya contaba con estrictos estándares de bioseguridad, se ha convertido en un reto para profesores y estudiantes mantener los protocolos reforzados por la pandemia.
Alejandra Méndez, docente de periodoncia en la Unphu, manifestó que “tratar de mantener las distancias, de cumplir todos los protocolos” es el principal reto, puesto que extrañaban el contacto físico luego de tanto tiempo sin coincidir en las aulas.
Asimismo, el estudiante Jesús Arbaje, expresó que “algunos de nosotros hemos tenido que adaptar hábitos viejos para conseguir una mejor protección para todos los peligros potenciales que presenta esta nueva pandemia”.
Sin embargo, este reto no disminuye la emoción de los estudiantes por volver a los sillones. “Me siento muy feliz porque quería regresar, quería venir, continuar y ejercer para poder formarnos”, dijo Andrea Yánez, otra estudiante de la Unphu. “La práctica es fundamental porque vivimos de esto”, agregó.
Con un sillón de por medio y sus utensilios esterilizados sobre la mesa, cada estudiante realiza una profilaxis o limpieza a un maniquí, a la vez que ven en una pantalla cómo la maestra realiza el procedimiento, acción que evita aglomeración alrededor del docente.
En el mes de septiembre la Unphu inició de forma semipresencial para aquellos estudiantes que cursan los preclínicos, período en que practican con simuladores antes de realizar procedimientos dentales a pacientes de carne y hueso.
De acuerdo al director de la escuela de Odontología de la Unphu, Rogelio Cordero, será a partir de enero que los estudiantes empezarán sus prácticas con pacientes “para dar un poquito más de tiempo a la situación que existe a que vaya mejorando”.
Unibe
Por otro lado, además de los preclínicos, en Unibe ya están recibiendo pacientes, lo que provoca que el protocolo sea aún más estricto. Nadie llega sin ser previamente citado y cumplir con los requisitos de bioseguridad que exige la institución.
Antes de ingresar al centro, es indispensable portar una mascarilla KN95, un protector plástico para el rostro y un gorro quirúrgico proporcionado por el personal colaborador del lugar. No sin antes haber completado un cuestionario que les ayuda a prevenir la entrada de personas que puedan estar contagiadas por Covid-19, entre otras medidas como la entrada al lugar sin accesorios.
Para pasar al área de Clínica, donde se trabajan a los pacientes, los cuidados son mucho más exigentes. Tanto estudiantes como profesores se colocan sus batas, cubre zapatos y dejan fuera aquellos elementos que no son necesarios dentro del espacio de prácticas.
Los encargados de velar por que todos cumplan con ello son el director de la Escuela de Odontología, Carlos Valera; Ana María Carpio, directora administrativa de la clínica odontológica; José Vielma Gutiérrez, consultor de reingeniería y optimización de procesos de Unibe.
“Mira, están contentísimos porque imagínate que la odontología virtual, a pesar de que sí la llevamos a cabo, es un poquito cuesta arriba porque nosotros tenemos una carrera muy práctica”, dijo la profesora Yiselis Portes.
Sin importar qué tanta seguridad haya en la universidad, el estudiante Pablo Rodríguez tiene un área especial en su casa para no entrar a su casa con la pijama utilizada en el campus universitario.
Intec y Pucmm
Los profesores y estudiantes de Ingeniería de Intec y Pucmm también han regresado a sus laboratorios.
“Ninguna simulación sustituye las prácticas en laboratorio”, afirmó el profesor Armando Taveras de Ingeniería Mecatrónica en Intec.
Por su parte, los jóvenes Mael Dorner, Aeolus Mena y Héctor Senior se encuentran muy emocionados por poder palpar aquellas cosas sobre las que solamente escuchaban en clase. “Incluso hay cosas que te la mencionan en la teoría y no es hasta que legas al laboratorio que dices: ‘Ah, es esto”, agregó Mena.
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