El congreso chileno aprobó el martes postergar las elecciones del próximo fin de semana para mediados de mayo debido a que el país sudamericano vive uno de sus peores días desde la llegada de la pandemia, con un fuerte alza de los contagios que tiene al límite el sistema hospitalario.
El presidente Sebastián Piñera se vio obligado a proponer hace nueve días el aplazamiento de los comicios para el 15 y 16 de mayo, luego que los expertos en salud que asesoran al gobierno advirtieran que la gravedad de la crisis sanitaria no hacía aconsejable celebrarlos el 10 y 11 de abril. Tras un formalismo en el senado, la ley quedará lista para ser promulgada.
En esos comicios se elegirán a 155 constituyentes, así como a nuevos alcaldes, gobernadores y concejales.
Chile ha habilitado 3.931 camas con ventilador hasta el lunes, de las cuales más de 2.800 estaban con pacientes con el virus, y unas 800 con enfermos con otras patologías y quedaban 164 disponibles, pero a diario se suman en promedio 40 nuevos enfermos con COVID-19. En el último mes se han creado un poco más de 1.000 camas críticas y las autoridades advierten que no pueden seguir creciendo por la falta de funcionarios expertos para manejarlas.
En medio de la crítica situación, Piñera tuvo que acceder a las presiones de los senadores de centroizquierda que condicionaron sus votos para la postergación de los comicios a la ampliación de las ayudas económicas anunciadas por el mandatario para los grupos más vulnerables y para un importante sector de la clase media.
Parte del oficialismo se sumó a las demandas de mejoras y, tras una semana de negociaciones entre el legislativo y el ejecutivo, en la víspera el congreso aprobó las mejoras que fueron promulgadas horas después por Piñera.
El 80% de las personas más vulnerables recibirán un Ingreso Familiar de Emergencia de 100.000 pesos (140 dólares) durante tres meses y los sectores de clase media que ganen entre 568 y 2.080 dólares recibirán un bono decreciente que partirá con 500.000 pesos (696 dólares).
Los pequeños transportistas recibirán una ayuda similar, mientras un grupo de jubilados también accederá a una ayuda equivalente a 140 dólares. La clase media deberá demostrar una disminución de ingresos para optar al bono.
El gobierno dice que las ayudas económicas favorecerán, en total, a unos 14 de los 19 millones de chilenos, con un costo de 6.000 millones de dólares. El gobierno espera entregar los primeros bonos a fin de mes.
Las ayudas se hacen indispensables porque desde fines de marzo 16 millones de personas están con cuarentena total o parcial y el próximo jueves se suma otro millón al confinamiento.
La oposición sigue empeñada en aprobar un tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones. En los dos retiros previos se sacaron unos 35.000 millones de dólares, lo que significó que tres millones de personas se quedaron sin fondos para jubilar.
Los expertos de salud esperan que el confinamiento ayude a disminuir los contagios, pero el uso de permisos temporales otorgados por el gobierno, a través de la policía, impiden una baja notoria de la movilidad. A diario más de cuatro millones de personas se mueven con los pases.
Chile acumula más de un millón de contagiados y cerca de 24.000 fallecidos. DE AP
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