A partir de mañana, Domingo de Ramos, el país se prepara para celebrar la Semana Santa, por medio de diversas actividades, misas, procesiones, viacrucis vivientes, entre otros ritos cristianos que reúnen a millones de fieles en todo el mundo para rememorar los sucesos por los que Jesucristo se reconoce como el “Salvador de la humanidad e hijo de Dios”.
Son muchos los católicos, que a lo largo del año son flojos en sus prácticas religiosas, apenas asistiendo a la iglesia, no lo son el Jueves, Viernes y Sábado Santo, y acuden al templo con sincera piedad. Lo que tal vez muchos no sepan es que las ceremonias a las que asistirán se remontan al siglo II, III y IV, conservando el encanto y frescura de los primeros tiempos del cristianismo.
La fe cristiana arranca primordialmente de un hecho, la muerte y resurrección de Cristo, que adquiere desde el primer momento categoría relevante y significación especial. Los apóstoles, “columnas y fundamentos de la iglesia” se proclamaron “testigos de la muerte y de la resurrección del Señor”. Su labor doctrinal fue desentrañar el misterio que esto encerraba. En este hecho estaba el origen de la nueva vida para la humanidad, que el cristianismo aún hoy, después de dos mil años, sigue proclamando y defendiendo con la misma fuerza y convicción.
Con la misa y procesión de los ramos se conmemora la entrada de Jesucristo a Jerusalén, en medio de una gran multitud de personas que le recibieron cantándole: “Hosanna al Hijo de David. Bendito el que viene en el nombre del Señor” (Mt. 21,9).
En las liturgias y procesiones los fieles agitan palmas y ramos para recordar ese momento de la vida de Jesús.
El Domingo de Ramos se celebra en todas las iglesias en horas de la mañana y al caer la tarde. Previamente se bendicen las palmas y los ramos y se sale en procesión hasta los templos. A las 12 del mediodía, en la catedral de Santo Domingo, el arzobispo metropolitano, Francisco Ozoria Acosta, encabezará la procesión desde el parque Hostos, del malecón, hasta la catedral, acompañado de sus auxiliares y el pueblo cristiano.
Por igual, el metropolitano de Santiago, monseñor Freddy Bretón, a las 10:00 de la mañana presidirá la procesión y la eucaristía y hasta en la catedral Santiago Apóstol.Mientras en la zona colonial, de Santo Domingo, se espera que la procesión más numerosa salga del histórico templo de Las Mercedes y recorra varias calles, desde las 9;00 AM, encabezada por el obispo misionero y enviado del Papa Francisco, Raúl Berzosa, obispo emérito de ciudad Rodrigo, músico, literato, teólogo y jurista español.
En la parroquia San Antonio de Padua los actos están encabezado por el párroco y director de los multimedios Televida, Reverendo Kennedy Rodríguez. Actos que serán transmitidos por una red de radio y televisión.
Triduo pascual
Las celebraciones centrales de la Semana Mayor es el Triduo Pascual, que son los tres días del arresto, la tortura y la crucifixión de Jesús. Cabe recordar que al principio del cristianismo (siglo I), la pasión, muerte y resurrección de Cristo se conmemoraba cada ocho días, semanalmente. Fue a partir del siglo II, sobre el fondo de un ciclo tan simple y esquematizado de una semana, que se comenzó la celebración de la muerte y resurrección del Señor en los días que se juzgaba eran aniversario del acontecimiento.
El Jueves Santo no formaba parte de tal conmemoración. La palabra judía “Pascua” se restringía al Viernes Santo solamente, es decir, a la conmemoración anual de la pasión y muerte de Cristo. Fue después que el jueves se incorporó la misa de la última cena de Jesús con sus apóstoles, el lavatorio de pies y la institución de la Eucaristía.
El jueves también se celebra la misa crismal en todas las catedrales, a las 9:30 a.m., presidida por el obispo y concelebrada con los sacerdotes.
El viernes se considera el segundo día del Triduo y uno de los días centrales de Semana Santa. En él ocurre la crucifixión del Señor. Se celebra la adoración de la cruz, acto vespertino (3:00 de la tarde) que comienza con la liturgia de la palabra en la que se leen dos lecturas y la Pasión según san Juan, a la que sigue la homilía y la oración universal. Concluye con la adoración a la cruz y la eucaristía.
RESURRECIÓN
El Sábado Santo, también llamado sábado de Gloria, se conmemora a Jesús en su sepulcro, considerándose, además, la víspera de la resurrección de Jesús.
El Domingo de Pascua, también conocido como el Domingo de Resurrección se narra respectivamente en los evangelios de San Juan, San Mateo y San Marcos. Pascua o Resurrección, la Iglesia también celebra la fiesta de la Ascensión.
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