Ya no importa la hora ni la intersección específica en la que te encuentres en el Gran Santo Domingo, puedes ser testigo en cualquier momento de un largo taponamiento que te impida llegar a tiempo y en calma a tu destino.
En el pasado, era común planificar alguna ruta “estratégica” la cual tomabas para evadir cualquier tipo de contratiempo vial.
Ahora es probable que planifiques un atajo para desplazarte con facilidad hacia algún punto, y que no llegues en el tiempo previsto a tu cita, trabajo o consulta médica, debido a los atascos que prevalecen en las calles y avenidas neurálgicas de la ciudad.
Son innumerables las quejas de los conductores y hasta incluso de los transeúntes, quienes expresan su malestar sobre la situación que se torna compleja cada día, y que hasta el momento las autoridades no encuentran una solución.
Sin embargo, ante este escenario, varios especialistas ambientales, urbanos y de la conducta humana explicaron a Listín Diario la implicación que supone los taponamientos en cada una de sus áreas.
Así lo hizo el urbanista dominicano Erick Dorrejo, quien expresó que el origen de los embotellamientos viales está enlazado a la falta de planificación proyectada al largo plazo, del ordenamiento territorial y del uso de suelo de la República Dominicana.
Dorrejo argumentó que desde hace poco más de cinco décadas, las calles se construyeron considerando unas medidas que, para los tiempos actuales, no se corresponden, debido al crecimiento de la población, principalmente en la ciudad.
Añadió que, desde entonces, lo único que “ha sucedido es que la ciudad ha ampliado su superficie de ocupación. Sin embargo, aquello que fue construido en los años 60s, 70s y 80s no tiene posibilidad de ampliación”.
Para Dorrejo, la concentración en la ciudad de todas las industrias, empresas, empleos y servicios influye de forma directa en la falta de espacio para circular.
¿Cuál es la solución urbana a este problema?
El especialista planteó como una solución, la desconcentración de las industrias en la ciudad, y que se establezcan en la periferia, es decir, próximo a la circunvalación de Santo Domingo, al igual que los demás servicios que se ofrecen a la ciudadanía.
Además, dijo que uno de los aspectos que beneficia este escenario, es el surgimiento de la virtualidad, ya que permite que se soluciones apetencias y servicios, sin importar recurrir a una edificación.
En ese sentido, sugirió que las instituciones públicas se sitúen fuera del polígono Central, y que en lugar, ofrezcan soluciones y asistencia desde otros puntos.
Lo psicológico y emocional
La psicóloga Heidy Camilo contó a reporteros de Listín Diario que son incontables los pacientes que llegan a su consultorio disgustado por los tapones.
Camilo expresó que la manera de sobrellevar los atascos viales dependerá de cada paciente y su forma de ser, pero que en la mayoría de los casos suelen generar altos niveles de estrés, ansiedad, irritabilidad y cansancio.
De hecho, en este último elemento dijo que muchas personas llegan a renunciar a su trabajo porque el trayecto le resulta agotador por los fuertes embotellamientos y las situaciones con las que tienen que lidiar.
Cabe señalar, que estos ciudadanos toman esa decisión, ya que prefieren dedicarle ese tiempo en desplazamiento estresante, a sus familiares o a algún otro oficio, aunque dejen de percibir cierta cantidad de dinero, al tiempo de que dejan de pasarse una o dos horas en un tapón con mal genio.
Entonces, Camilo recomienda a aquellas personas que pasan de manera diaria por este tipo de escenas al ir camino a su trabajo, casa y supermercado, los siguientes consejos:
1- Respirar
2-Escuchar música
Como una forma de manejar esos factores y evitar que ocurra alguna situación lamentable.
Liberación de gases de dióxido de azufre y carbono
Permanecer varios minutos y hasta horas en la hilera de un taponamiento puede liberar gases de dióxido de azufre y carbono de los vehículos, así dijo el Ambientalista Luis Carvajal.
Carvajal indicó que es alto el costo ambiental que supone la emisión de esos gases de parte de cientos de automóviles encendidos al mismo tiempo en un punto determinado.
Un 57 % del parque vehicular dominicano está en el D.N y Sto. Dgo.
El stock de vehículos en RD, ascendió en 2021 a 5 millones 152 mil 448 unidades de autos, según el último boletín del Parque Vehicular que emite la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
De estos automóviles, un 31.6% se encuentra en el Distrito Nacional, un 25.9% en Santo Domingo; el 11.6% a Santiago de los Caballeros, y el 39.1% restante se distribuye en las demás provincias.
En cifras esto de la siguiente manera: en el Distrito Nacional hay 1 millón 628 mil 173 y en Santo Domingo 1 millón 334 mil 484 vehículos registrados.
Mientras que, en Santiago hay 597 mil 683 unidades vehiculares
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