sábado, 20 de abril de 2024

Ermita de San Antón en la Ciudad Colonial, cerrada, deteriorada y olvidada

 Ermita de San Antón en la Ciudad Colonial, cerrada, deteriorada y olvidada

Vista frontal de la ermita de San Antón destaca su campanario y un pozo para agua antes de la entrada.

Por más de 20 años la Ermita de San Antón, una pequeña capilla católica en la Ciudad Colonial de Santo Domingo ha sido sometida a todas  las pruebas climatológicas, del tiempo, el vandalismo y del olvido por lo cual se encuentra en un estado de deterioro progresivo, convertida en guarida de indigentes que usan su fachada para dormir y hacer sus necesidades. 

Aunque se mantiene limpia de basura ya que la alcaldía de Distrito Nacional tiene un personal fijo en el lugar, y ha sido protegida por la junta  de vecinos de la comunidad, su abandono y falta de mantenimiento está originado que sus paredes y techos empiecen a agrietarse.

Como todos los días, en las primeras horas de la mañana, durante los últimos cuatro años, sin importar que llueva, truene o ventee, Gisela Rodríguez con su rudimentaria pero efectiva escoba de guano barre la plazoleta de San Antón, en la Ciudad Colonial, lugar donde se encuentra el abandonado santuario de oración construidos por esclavos en el año 1502.

Ubicada en la Plaza de San Antón, justo detrás del conjunto monumental del convento de San Francisco (ruinas), y muy a pesar del abandono en que se encuentra, la majestuosidad de su arquitectura combina con ese  hermoso lugar rodeado de árboles y bellas viviendas que permiten  disfrutar de un ambiente citadino y vintage.

El añejo edificio destaca en la enorme y solitaria plaza, en donde el trinar de los pericos que habitan  en los altos robles del lugar inunda el espacio con un sonido  armonioso y alegre.

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En la actualidad  el espacio religioso está precedido por una gran plaza abierta con una larga escalinata en dirección sur-norte y escoltada  por dos hileras de viviendas, algunas fabricadas en madera, y las otras en concreto algunas usadas en la modalidad de alquiler Airbnb.

El muro lateral, ventanas cerradas y la falta de pintura en la Ermita de San Antón./Foto Jorge González
El muro lateral, ventanas cerradas y la falta de pintura en la Ermita de San Antón./Foto Jorge González

“Esta ermita tiene más de 20 años cerrada, y hemos pedido varias veces que sea restaurada a patrimonio. Nosotros  tuvimos que ponerle un candado ya que estaba siendo usada por los indigentes  de la zona”, Wilson López, presidente de la junta de vecinos de San Antón.

Construcción de la ermita

Esta ermita fue construida por esclavos africanos en el año 1502  y se hizo  por orden de Nicolás de Ovando en el 1502 en honor al monje Antón Abad (monje cristiano que fundó el movimiento eremítico) quien fundó el movimiento eremítico en Santo Domingo.

Construida con el diseño de espíritu gótico y sobriedad con que se construían  las iglesias barriales del periodo colonial en Santo Domingo. Levantada básicamente con piedra, y además con ladrillos como elemento complementario en muros secundarios.

En el muro oeste hay un enorme agujero y grietas.

Es de una sola estructura  con dos espacios laterales, al este y al oeste, para funciones de sacristía y sala parroquial.

En 1586  esta ermita  fue incendiada  durante la invasión del pirata inglés Francis Drake. Luego de restaurada  fue destruida nuevamente por el ciclón San Zenón en el 1930, después de haber sufrido deterioros  anteriormente a consecuencia de fenómenos naturales, descuido y el tiempo.

Descripción

La edificación de la ermita muestra una  gran sobriedad de arquitectura gótica y religiosa. Posee en el centro un enorme portón de dos secciones, sostenidas por pedestales de piedra, originales y terminados en una franja en ladrillo.

Parte de la muralla abandonada detrás de la Ermita.

En el ángulo oeste, se observan piedras de cantería del muro original que fueron conservadas tras la reconstrucción de la obra. El nivel de la ermita está sobre elevado con relación a la plaza, por un gran podio que presenta una escalinata en piedra y ladrillo, la que permite acceder al espacio religioso.

Da pena y vergüenza que esta  pequeña iglesia esté en estas condiciones estando en el lugar más visitado por los  turistas que vienen a Santo Domingo.FUENTE EL NACIONAL

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