EFE
Decenas de miles de personas saludaron hoy con gritos de euforia el lanzamiento del "chupinazo" o cohete desde el balcón principal del Ayuntamiento de Pamplona (norte de España), que marcó el comienzo a las tradicionales fiestas de los Sanfermines, que este año sufrió un leve retraso.
El acto, que, como es habitual estaba previsto para el mediodía, tuvo que ser aplazado de más de quince minutos debido al despliegue imprevisto de una gran bandera vasca (ikurriña) frente a la fachada de la Casa Consistorial.
Las autoridades decidieron posponer el "chupinazo" hasta que se retirara la gran ikurriña por considerar que impedía lanzar con seguridad el cohete.
Tras la retirada de la bandera y ante las miles de personas que esperaban impacientes el inicio de la fiesta, el concejal socialista Eduardo Vall prendió desde el balcón del Ayuntamiento la mecha del cohete al grito de "San Fermín, San Fermín".
"Pamploneses, pamplonesas, iruindarrak, gente forastera, desde el respeto institucional, viva San Fermín, gora San Fermín", declaró Vall.
Vestidas de blanco, miles de personas se ataron al cuello en ese momento el tradicional pañuelo, el atuendo de estas fiestas, en señal del comienzo de las mismas.
El numeroso público que se agolpaba desde horas antes en la plaza Consistorial y en diferentes puntos de la ciudad, donde se colocaron pantallas gigantes para seguir en directo el acontecimiento, coreó las palabras de bienvenida del edil.
Antes, la espera en la plaza Consistorial estuvo amenizada con cánticos en honor a San Fermín por la multitud que, pese al poco espacio disponible, no cesó de cantar y bailar, mientras su indumentaria blanca poco a poco iba cambiando de color como consecuencia de los litros y litros de vino que se han vertido tanto en ese espacio como en las calles aledañas.
El "chupinazo" abre nueve días de intensa fiesta en las calles de Pamplona que atrae a cientos de miles de visitantes tanto de otras parte de España como de países de todo el mundo.
Lo más conocido mundialmente de los Sanfermines son los encierros, que desde este domingo, 7 de julio, y hasta el siguiente, el 14 de julio, volverán a llevar a las calles de Pamplona la emoción de los mozos corriendo ante los toros, que por la tarde serán lidiados en el coso pamplonés.
Además, un total de 437 actos están programados para esta edición de los Sanfermines, pese al recorte de un 13,8 % del presupuesto de las fiesta debido a la crisis económica.
Un total de 317 eventos musicales (58 conciertos, 24 verbenas y 235 bandas de música, pasacalles y música regional), 74 actos con menores como protagonistas, 30 espectáculos taurinos, 8 citas con el deporte rural y 8 actos institucionales están programados para estos nueve días festivos
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, expresó su "indignación" por incidente que obligó a retrasar el chupinazo, que el concejal de Seguridad Ciudadana, Ignacio Polo, calificó de "desconsideración" con una fiesta que se ve en todo el mundo, mientras que la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, comentó que no se han producido detenciones.
En las entradas a la plaza Consistorial, como en años anteriores, había controles policiales para impedir la introducción de envases de vidrio para tratar de evitar accidentes, así como otros elementos como palos, banderas, telas de gran tamaño, huevos, globos con pintura u otros objetos. DE EFE
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