Centenares de personas asistieron a la funeraria Blandino de la Abraham Lincoln donde estaban expuestos los restos de la periodista Clara Leyla Alfonso Tejada, quien estuvo casada con el arquitecto Plácido Piña.
La comunicadora, de 68 años, fue sepultada hoy a las 11:00 en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez.
Sus hijos Marcos Emilio, Juan José, Claudia, Laura Herasme y Arturo Piña, no ocultaron su dolor en el trascendental momento.
Sus restos fueron velados en la funeraria Blandino desde ayer a las 4:00 de la tarde.
Clara Leyla nació en Santiago en 1945 y joven se trasladó a Santo Domingo donde realizó estudio universitario convirtiéndose en una de las periodistas fundadoras de El Nacional, el 11 de septiembre de 1966; luego pasó al periódico Hoy como editora de Sociales.
También trabajó en el periódico El Sol y en el noticiero Radio Popular, fue coordinadora de varias publicaciones especializadas y otros proyectos relacionados con la comunicación social.
Su deceso se produjo el viernes a las 7:00 de la mañana en su residencia, tras padecer de esclerosis lateral amiotrófica, informaron sus familiares.
En las últimas dos décadas estuvo dedicada a las actividades comerciales y llegó a ser representante de la franquicia de helados Baskin Robins.
Los familiares agradecieron a sus amigos y relacionados que no enviaran flores a la funeraria y destinaran ese dinero para hacer un donativo a la Fundación por la Música, en la cuenta número 1021871003-4 del banco BHD.
El director del El Día, Rafael Molina Morillo, al acudir a la funeraria Blandino para darle el pésame a los familiares, definió a Clara Leyla como una mujer responsable y muy respetuosa en el trabajo.
Mientras Radhamés Gómez Sánchez recordó que fue compañero de trabajo de Clara Leyla en El Nacional, en la década del 60 y la definió como “Una mujer íntegra y excelente compañera”.
Su hermana Guillermina expresó que Clara Leyla era una columna en la familia además de consejera y compañera.
Por los jóvenes
En los últimos años la periodista Alfonso Tejada además de las actividades comerciales estaba dedicada en los trabajos de la Fundación Pro-Música, reclutando jóvenes para que aprendieran a tocar distintos instrumentos relacionados con la música clásica, como piano y guitarra.
Iván Domínguez, miembro de la referida fundación expresó que los jóvenes después de recibir instrucciones en el manejo de instrumentos musicales son enviados a distintas universidades del extranjero para que continúen ampliando sus destrezas municipales.
La fundación recibía orientación del destacados pianista de Italia Pan Pa-Baldi, ganador de varios premios mundiales.
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