¿Por qué las seis líneas del Metro de Santo Domingo fueron concebidas soterradas si elevadas salen menos costosas? La pregunta la hizo DL a la Oficina de Reordenamiento del Transporte Terrestre (Opret) que respondió que la estrechez de las vías y el desarrollo urbanístico desordenado de Santo Domingo no permiten que un Metro corra sobre las calles de la ciudad.
"Nosotros no hemos hecho aquí un sistema más económico porque las vías dominicanas son muy angostas. La ciudad ha crecido muy desordenadamente. ¿Qué ha pasado? Que las avenidas que tenemos tan estrechas nos imposibilitan tomar cualquier alternativa factible económica, racional, para un sistema de Metro de superficie", explica el subdirector de la Opret, Leonel Carrasco.
Es un mínimo de cinco carriles en cada dirección vial que se requerirían para que el Metro pueda transitar elevado y se alimente de sistemas de autobuses. Entre las avenidas más anchas de la ciudad están la Luperón y la Winston Churchill, que tienen entre tres y cuatro carriles en cada dirección.
Carrasco recuerda que el gobierno envió una comisión a la ciudad de Curitiba en Brasil, que tiene un sistema de guaguas que es más económico que un Metro, y a la ciudad de Bogotá, donde hay un sistema denominado Transmilenio, para conocer esos servicios. Se encontraron que allí hay avenidas que tienen de lado y lado 14 carriles.
Hasta el momento, el gobierno ha construido dos líneas del Metro (Línea 1 y un tramo de la Línea 2) y 30 estaciones. Sumadas ambas, se han llevado unos US$1,530 millones, según las cifras oficiales.
Aunque Carrasco desconoce cuánto disminuiría el monto de la construcción de las líneas faltantes de hacerse más tramos elevados, entiende que no habría tal ahorro, por las compensaciones que se pagarían a los dueños de los inmuebles afectados, de ampliarse las avenidas.
Posibilidad: Los Alcarrizos
Para la Línea 1 del Metro, que recorre 14.5 kilómetros desde Villa Mella hasta el Centro de los Héroes, por razones de topografía se tuvo que construir una parte elevada que recorre desde el río Isabela en Villa Mella hasta la estación Mamá Tingó. Este segmento, junto con el puente que se construirá paralelo al Francisco del Rosario Sánchez (de La 17) en la Línea 2E del Metro, son las únicas partes elevadas que se han concebido o anunciado para el sistema ferroviario.
Sin embargo, para el tramo de la Línea 2, que comprende desde el kilómetro 9 de la autopista Duarte hasta la entrada de Los Alcarrizos, aunque está concebido soterrado, pudiera analizarse la factibilidad de hacerse elevado porque las vías de esa demarcación están menos urbanizadas, son menos angostas y más rectas, y hay una depresión topográfica, revela Carrasco.
A su vez, adelanta que se contempla que sea un tranvía o un segmento elevado que conecte el Metro de Santo Domingo con el Aeropuerto Internacional de Las Américas, partiendo desde los alrededores de la avenida Ecológica, en Santo Domingo Este.
Aunque la anunciada Línea 2E prevé ampliar el tramo de la carretera Mella que va desde la avenida Charles de Gaulle hasta San Luis, a razón de tres carriles en ambas vías, no es suficiente para que el Metro viaje de manera elevada. "En tres kilómetros, el Metro no puede subir porque es un problema que uno está creando, un cuello de botella", dice Carrasco.
¿Qué otras opciones hay?
Una vez dadas las explicaciones de la Opret, DL las sometió al análisis de los especialistas en transporte urbano Pedro Mena, Erick Dorrejo y Onéximo González.
Tanto Dorrejo como González coinciden con la Opret en la poca factibilidad de que el Metro pueda reducir costos de construcción con más tramos elevados dada la estrechez vial en la ciudad y el desorden urbano.
El arquitecto Dorrejo considera que "la opción de soterrarlo es la menos nociva para la ciudad y su gente, mientras que la construcción en elevado es la que produce efectos más negativos en la dinámica urbana, social y económica de la ciudad". "Como ejemplo podemos observar el impacto que ha producido la infraestructura del Metro en el tramo localizado entre la estación Mamá Tingó y la avenida Nicolás de Ovando; en la actualidad la infraestructura no ha contribuido con el ordenamiento de la zona, más bien incide en el ánimo de los habitantes y por lo tanto en detrimento de la ciudad", agrega.
El ingeniero González comenta: "Cuando haces una estructura elevada, invadiendo un espacio urbano, tú agredes todo el entorno, lo puedes ver en la 27 de Febrero… Tú vas a Miami, pero el tren elevado (de esa ciudad) no es la cosa más elegante que tiene. Cuando hablas ya por el caso de la autopista Duarte a Los Alcarrizos, tienes otras condiciones desde el punto de vista de desarrollo urbanístico".
Mena, arquitecto urbanista, considera que hablar de construir más líneas del Metro elevadas o soterradas "es una alternativa hoy obsoleta". "Londres fue la primera ciudad que tuvo una línea de Metro, hoy tiene una de las redes de Metro más completas, sin embargo ya no están siendo ampliadas, porque el transporte es de superficie con sus autobuses de dos pisos de nueva generación", dice.
En lo que sí coinciden los tres especialistas en temas urbanos es que el gobierno debe repensar el tema del transporte, implementando un sistema de autobuses articulados y conectados con la infraestructura del Metro de Santo Domingo.
"Las líneas de Metro, soterradas o elevadas, son costosas, comparadas con los sistemas de superficie modernos, más eficientes, seguros y adaptables, con un menor impacto en el ambiente urbano", concluye Mena.DE DIARIO LIBRE.COM
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