Velarán monseñor Flores este lunes en Funeraria Blandino de Santiago

Falleció al mediodía de este domingo el arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Juan Antonio Flores Santana, de 87 años, y sus restos serán expuestos este lunes, a partir de las 9:00 de la mañana en la Funerária Blandino de esa ciudad.

Flores Santana desde hace años padecía quebrantos de salud y el pasado lunes sufrió una caída que le fracturó la cadera.

Falleció mientras recibía atenciones médicas en el Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), donde fue operado el jueves pasado, por lo cual le fue practicada una operación.

Estuvo bajo las atenciones de los doctores Miguel Contreras, César Jiménez, Julio César De León, Santiago García, Elaine Diná y Aldo Bencosme.

Su muerte fue certificada a las 11:55 de la mañana de este domingo y, de acuerdo al médico internista Aldo Bencosme, quien tuvo bajo su cuidado al paciente, falleció a consecuencia de fallas multi orgánicas.

De acuerdo al programa elaborado por la Iglesia Católica, de la funeraria Blandino será llevado a la Catedral de La Vega, donde ejerció las funciones de obispo desde 1966 a 1992, cuando fue designado en esta ciudad como arzobispo.

Una hora después será oficiada una misa de cuerpo presente, la que será oficiada por monseñor Antonio Camilo González, obispo vegano, acto religioso al que se espera asistan altos dignatarios de la Iglesia Católica.

El martes, a contar de las 10:00 de la mañana, se expondrán sus restos en la Catedral Santiago Apóstol el Mayor y a las 3:00 de esa tarde se realizará una misa exequial, oficiada por monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo metropolitano de Santiago y, al término de la misma, el cuerpo de Flores Santana será sepultado en la cripta de ese templo religioso.

Breve datos biográficos

Juan Antonio Flores Santana nació en Bocas de Licey, Tamboril, el 3 de julio de 1927. Fue ordenado presbítero el 12 de julio de 1953. Sucedió a monseñor Panal como segundo Obispo de La Vega en 1966. Ocupó dicha sede hasta ser nombrado, en 1992, tercer Obispo de Santiago de los Caballeros, en sustitución de monseñor Roque Adames. En 1994 es designado como primer Arzobispo de Santiago. Estuvo al frente de la Arquidiócesis cibaeña hasta 2003.

Al momento de su deceso, residía en la Casa Sacerdotal Santo Cura de Ars, de Matanzas. Aun prestaba diversos servicios pastorales, donde se le requería.

Se caracterizó por su celo pastoral, sus dotes intelectuales y espirituales, su incansable espíritu de trabajo y, sobre todo, su gran amor a la Iglesia, a la Eucaristía y a la Virgen María.