Con el presente proceso electoral la República Dominicana asiste a la celebración de las elecciones presidenciales número 14 en 50 años de tránsito democrático, desde las celebradas el 20 de junio de 1966 a las pautadas para el próximo 15 de mayo.
En estos 50 años de elecciones democráticas, el país ha sido gobernado apenas por los partidos Reformista (PR-PRSC), Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD), que a su vez han escogido en las urnas a solo seis presidentes: Joaquín Balaguer, Antonio Guzmán Fernández, Salvador Jorge Blanco, Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina.
El tránsito de 50 años de elecciones presidenciales “democráticas” no ha sido del todo fácil. Los primeros 12 años fueron más que tortuosos, partos verdaderamente dolorosos, pues factores como la Guerra Fría y la aplicación en América Latina y el Caribe de políticas intervencionistas, así como los resabios del trujillismo vivo, convergieron para aplastar cualquier expresión política que no contara con la anuencia de Washington.
Entre 1966 y 1970 Joaquín Balaguer y Juan Bosch dominaron el escenario electoral, y de 1973 hasta 1994, los procesos se vieron marcados por estos fuertes liderazgos, a los que se les sumó a partir de 1973 José Francisco Peña Gómez. Estos líderes se distinguieron por enarbolar banderas políticas e ideológicas contrapuestas.
Ha sido de 1978 a la fecha que el país ha alcanzado los más grandes logros en cuanto a la estabilización democrática se refiere, aunque a partir del año 2000 los procesos electorales presidenciales comenzaron a ser impactados por dos fenómenos que comenzaron a ser notorios en los años 80: el abandono de las ideologías y el transfuguismo.
Consecuencia de ello, los tres últimos procesos electorales han carecido de propuestas diferenciadoras concretas, y en el caso del presente, el partido gobernante busca agenciarse una reelección casi total a nivel presidencial, del Congreso y la mayoría de las alcaldías.
Elecciones de 1966 a 1978
Cesados los combates de la Revolución de 1965, al año siguiente se celebran las elecciones del 20 de junio de 1966. Joaquín Balaguer había regresado de su exilio el 28 de junio y Juan Bosch el 25 de septiembre de 1965.
Ambos políticos se enfrentan por primera vez en unas elecciones: Joaquín Balaguer, con el Partido Reformista, representaba a las fuerzas ultra derechistas del trujillismo, mientras que Bosch, con el Partido Revolucionario Dominicano, se veía como el estandarte de las fuerzas del liberalismo democrático.
La represión a favor de Balaguer estuvo a la orden del día, mientras la Organización de Estados Americanos (OEA) organizaba la observación de los comicios, con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y decenas de reporteros internacionales como testigos.
El binomio Joaquín Balaguer y Francisco Augusto Lora se impuso en los comicios del 20 de junio a la boleta integrada por Juan Bosch y Silvestre Antonio Guzmán Fernández.
Balaguer, acompañado de Carlos Rafael Goico Morales, se presentó como candidato a la reelección en 1970, luego de modificar la Constitución de 1966. Su repostulación causó la rotura con su vicepresidente, Francisco Augusto Lora, quien fundó el Movimiento de Integración Democrática Antirreeleccionista (MIDA). Las fuerzas balagueristas montaron un tinglado represivo a nivel nacional que obligó al PRD y su candidato Juan Bosch, a retirarse de las elecciones.
Los comicios de 1974 se celebraron en un ambiente de total represión, ya que en 1973 se había producido el desembarco y muerte del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó. La ola represiva estaba centrada principalmente hacia las fuerzas de izquierda y el PRD, encabezado políticamente por José Francisco Peña Gómez y con Antonio Guzmán Fernández como candidato presidencial, y quien había logrado conformar la alianza de fuerzas opositoras conocida como “El Acuerdo de Santiago”. Juan Bosch había abandonado al PRD en 1973 y fundó el PLD.
En la farsa electoral de mayo de ese año, Balaguer se impuso al candidato opositor, Luis Homero Lajara Burgos.
En 1978 Balaguer se presentó para un cuarto período, apoyado por las fuerzas represivas del Estado.
El PRD, con Antonio Guzmán Fernández como candidato presidencial y Jacobo Majluta en la vicepresidencia, desarrollaron una amplia campaña de solidaridad y vigilancia del proceso electoral a través de la Internacional Socialista, que llamaba al respeto de la voluntad popular.
Guzmán Fernández ganó las elecciones, pero el conteo de los votos fue interrumpido de forma abrupta y la crisis se saldó luego que el PRD cediera cinco senadores, lo que le dio a Balaguer el control del Poder Legislativo.
Procesos electorales de 1982 al 2012
Las elecciones de 1982 se celebraron en un ambiente distendido y con un Joaquín Balaguer disminuido, debido a los éxitos y apertura propiciada por el presidente Guzmán Fernández, quien se suicidó en un baño del Palacio Nacional la noche del 4 de julio de 1982, por lo que el resto del mandato de 40 días fue concluido por el vicepresidente Jacobo Majluta, quien entregó el poder al ganador, Salvador Jorge Blanco.
En 1986 el PRD llevó como candidato a Jacobo Majluta, quien perdió de un recuperado Joaquín Balaguer, que sustentó su campaña sobre la base de supuestos actos de corrupción en el gobierno de Jorge Blanco, denunciados por el PLD. Se iniciaba así la nueva era de gobierno de Balaguer, ahora bajo la bandera del socialcristianismo, pues se había fusionado con el Partido Revolucionario Social Cristiano, adoptando el nombre de Partido Reformista Social Cristiano.
Para 1990 el PRSC llevó como candidato a Balaguer, el PRD a Peña Gómez y el PLD a Juan Bosch. Los datos revelan que Bosch y el PLD ganaron los comicios, pero fueron robados por el balaguerismo mediante la compra masiva de votos, dislocamiento de votantes en el padrón electoral, suplantación de actas para cambiar los resultados y el robo de urnas.
Para 1994 se enfrentaron el PLD, con Bosch como candidato; el PRSC nuevamente con Balaguer aspirando a la reelección, y el PRD, con Peña Gómez. Balaguer intentó aplicar la misma receta que cuatro años atrás había aplicado al PLD, pero la reacción del PRD, la sociedad y la comunidad internacional obligaron a la realización de nuevas elecciones en 1996, sin su participación como candidato, acortando el período en dos años.
Los acuerdos para poner fin a la crisis incluyen la modificación de la Constitución para prohibir la reelección presidencial, establecer el sistema de doble vuelta, la separación de las elecciones presidenciales de las congresuales y municipales, así como el establecimiento de colegios electorales cerrados para evitar la doble votación.
En ese escenario se celebraron las elecciones de 1996, siendo el candidato del PRSC Jacinto Peynado, quien fue dejado a su suerte por Balaguer; por el PLD, Leonel Fernández Reyna y por el PRD, José Francisco Peña Gómez. Como ninguno de los candidatos alcanzó el 50 más uno de los votos, se hizo necesaria una segunda vuelta. El PLD logró una alianza con Balaguer y firmaron el Frente Patriótico, que se impuso en los comicios y resultó electo el candidato peledeísta.
En el año 2000 el estilo de gobierno del PLD le hizo perder simpatía, y en los comicios de ese año un campechano Hipólito Mejía se impuso a Danilo Medina, del oficialista PLD.
La crisis bancaria y el alto costo de los alimentos durante los dos últimos años del gobierno de Mejía, quien de forma burda maniobró para modificar la Constitución y repostularse, posibilitaron la vuelta al poder de Fernández Reyna en las elecciones de 2004, quien fue apoyado por una coalición de fuerzas denominada Bloque Progresista. El mandatario volvió a ganar las elecciones de 2008, esta vez frente al candidato del PRD Miguel Vargas Maldonado.
En las elecciones de 2012 el PRD llevó como candidato al expresidente Mejía y nuevamente el PLD postuló a Danilo Medina, quien ganó la contiendaFUENTE EL CARIBE
- En 1986 el PRD llevó como candidato a Jacobo Majluta, quien perdió de un recuperado Joaquín Balaguer, que sustentó su campaña sobre la base de supuestos actos de corrupción en el gobierno de Jorge Blanco, denunciados por el PLD. Se iniciaba así la nueva era de gobierno de Balaguer, ahora bajo la bandera del socialcristianismo, pues se había fusionado con el Partido Revolucionario Social Cristiano, adoptando el nombre de Partido Reformista Social Cristiano.
Para 1990 el PRSC llevó como candidato a Balaguer, el PRD a Peña Gómez y el PLD a Juan Bosch. Los datos revelan que Bosch y el PLD ganaron los comicios, pero fueron robados por el balaguerismo mediante la compra masiva de votos, dislocamiento de votantes en el padrón electoral, suplantación de actas para cambiar los resultados y el robo de urnas.
Para 1994 se enfrentaron el PLD, con Bosch como candidato; el PRSC nuevamente con Balaguer aspirando a la reelección, y el PRD, con Peña Gómez. Balaguer intentó aplicar la misma receta que cuatro años atrás había aplicado al PLD, pero la reacción del PRD, la sociedad y la comunidad internacional obligaron a la realización de nuevas elecciones en 1996, sin su participación como candidato, acortando el período en dos años.
Los acuerdos para poner fin a la crisis incluyen la modificación de la Constitución para prohibir la reelección presidencial, establecer el sistema de doble vuelta, la separación de las elecciones presidenciales de las congresuales y municipales, así como el establecimiento de colegios electorales cerrados para evitar la doble votación.
En ese escenario se celebraron las elecciones de 1996, siendo el candidato del PRSC Jacinto Peynado, quien fue dejado a su suerte por Balaguer; por el PLD, Leonel Fernández Reyna y por el PRD, José Francisco Peña Gómez. Como ninguno de los candidatos alcanzó el 50 más uno de los votos, se hizo necesaria una segunda vuelta. El PLD logró una alianza con Balaguer y firmaron el Frente Patriótico, que se impuso en los comicios y resultó electo el candidato peledeísta.
En el año 2000 el estilo de gobierno del PLD le hizo perder simpatía, y en los comicios de ese año un campechano Hipólito Mejía se impuso a Danilo Medina, del oficialista PLD.
La crisis bancaria y el alto costo de los alimentos durante los dos últimos años del gobierno de Mejía, quien de forma burda maniobró para modificar la Constitución y repostularse, posibilitaron la vuelta al poder de Fernández Reyna en las elecciones de 2004, quien fue apoyado por una coalición de fuerzas denominada Bloque Progresista. El mandatario volvió a ganar las elecciones de 2008, esta vez frente al candidato del PRD Miguel Vargas Maldonado.
En las elecciones de 2012 el PRD llevó como candidato al expresidente Mejía y nuevamente el PLD postuló a Danilo Medina, quien ganó la contiendaFUENTE EL CARIBE
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