El comercio bilateral en la frontera domínico-haitiana se incentivó este viernes con el transporte de materiales de construcción que incluye cementos, block y varillas pagando los impuestos correspondientes de Aduana, mientras se duplicó este viernes las visitas desde el interior del país y el sudeste de Haití.
El mercado fronterizo fue observado con armonía y el desarrollo de un comercio libre por personas de ambos lados, tanto para consumidores como para comerciantes que venden productos manufacturados, ropas, zapados, tenis y otras mercancías, en lo que están incluidos productos agrícolas cosechados en comunidades de la parte alta de Pedernales, paraíso y otras de la región.
Los haitianos que son los mayores beneficiados con el ejercicio del mercado fronterizo, acudieron de manera masiva en busca de vender y comprar productos para la canasta familiar y sus negocios establecidos en comunidades de la hilera de la división hasta Thióte.
Vendedores aseguran que aunque la económica en la zona no presenta nada bueno, ellos se conforman con los poco que pueden vender, dado a que no existe otra alternativa que no sea el negocio de mercancías y productos agrícolas.
En tanto la vigilancia y los controles son mantenidos por el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre y los cuerpos de servicio de inteligencia, desde el mercado hasta las salidas y la provincia Barahona.
Los nacionales haitianos que viajan con pasaportes visados, son requisados en la Fortaleza Enriquillo, 21 Compañía del ejército, lo mismo en los puestos de chequeo que se han establecidos en la carretera Pedernales-hasta el Higuito de la carretera que dirige a Santo Domingo, donde tienen que presentar sus documentos, para identificar si están legal o no para viajar a poblaciones del interior.
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