Para el biólogo Yohanan Núñez, la tala de árboles circundantes al clausurado Museo de Historia y Geografía es una acción condenable e indefendible.
En marzo de 2019, en un comunicado de prensa el Ministerio de Cultura admitió que se tomó la decisión para la remodelación y la construcción de una plazoleta en los museos que se encuentran en la Plaza de la Cultura.
En dicho comunicado se declaró que el corte de esos árboles se ha estado haciendo porque se comprobó que su humedad afectaba los objetos museográficos y, en otros casos, las raíces, las estructuras de los edificios de los museos del Hombre Dominicano, Historia y Geografía, y Arte Moderno sometidos a remozamientos.
Un equipo del LISTÍN DIARIO se dirigió al lugar de la construcción, y habló con uno de los encargados de la obra, y quien prefirió no dar su nombre, precisó que doce árboles en total fueron talados, todos ellos “invasores” y de javilla. Además declaró que se consultó a una comisión del Jardín Botánico para tomar la decisión. También justificó la medida del Ministerio de Cultura, alegando que desde la década de los 70 no se le daba mantenimiento a esa parte de la Plaza que tenía décadas como refugio para actividades ilegales.
Pero para el científico, la versión que maneja el Ministerio de Cultura no es cierta. “Los árboles no eran “invasores” ni de javilla, eran de caoba”, puntualiza.
Núñez critica que las autoridades han entendido que para mejorar un espacio urbano, hay que deforestar, ignorando por completo los servicios ambientales que nos proveen los árboles en las áreas urbanas.
De igual forma, explica que la Plaza de la Cultura es una de las áreas urbanas forestadas más importantes del Distrito Nacional y que tiene una relevancia que va más allá del entretenimiento debido a los museos y el teatro. “El espacio también sirve como refugio a muchas aves en la ciudad. Sus árboles limpian el aire de las avenidas circundantes, además de que proveen de oxígeno y sombra”.
Asimismo, indica que reducen el riesgo de inundaciones debido que reducen la erosión del suelo y contribuyen a disipar el calor, y queno son solo “decoración” como muchos suelen pensar.
El espacio deforestado será destinado para plazoletas. RAÚL ASENCIO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario