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Un trabajo de inteligencia y de coordinación interinstitucional calificado como el “más grande operativo de investigación criminal” dio ayer con el arresto de 29 personas, lo que constituye un duro golpe al flagelo de la trata y tráfico de personas en la República Dominicana.
Entre los arrestados están dos miembros del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (Cesac) y siete inspectores de la Dirección General de Migración.
El operativo incluyó el desplazamiento de 294 efectivos policiales de investigación criminal, agentes SWAT, Inteligencia y Prevención y 16 fiscales; además de 84 vehículos en las zonas donde estaban programadas las operaciones policiales y miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Según el titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público, Fernando Quezada, esta red criminal se dedicaba al tráfico de personas hacia Estados Unidos, utilizando rutas por Haití, Bahamas, Tórtola, México y Puerto Rico; y proporcionaban a sus clientes documentos de viajes falsos de España, Venezuela, Guatemala, Chile, Panamá y Costa Rica.
Quezada explicó que fueron realizados 17 allanamientos en Baní, provincia Peravia; Santo Domingo Este, Santiago, San Francisco de Macorís, en provincia Duarte; Hato Mayor y el Distrito Nacional.
Además, indicó que durante el desarrollo de la investigación, en un periodo de ocho meses, identificaron hechos puntuales que vinculaban a la asociación a 26 de los 29 arrestados, entre ellos siete mujeres, por vinculación a delitos de trata y tráfico de personas.
Las acusaciones
El funcionario dijo que los encartados han incurrido en la promoción, falsificación, alteración, venta, compra y distribución de documentos de viajes (pasaportes y visas de diferentes nacionalidades), sellos migratorios y documentos públicos y privados en general, a fin de traficar personas.
El funcionario dijo que los encartados han incurrido en la promoción, falsificación, alteración, venta, compra y distribución de documentos de viajes (pasaportes y visas de diferentes nacionalidades), sellos migratorios y documentos públicos y privados en general, a fin de traficar personas.
“Traficaban personas mediante la introducción, paso y salida ilegal de estos hacia diferentes países del mundo, específicamente a los Estados Unidos, para lo cual estarían cobrando sumas entre 22,000 y 27,000 dólares por cada cliente traficado”, sostuvo Quezada.
Durante la rueda de prensa que se realizó en el Auditorio de la Procuraduría General de la República (PGR), también estuvieron presentes el director de la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas, Bienvenido Ventura; por la Policía Nacional, el coronel Manuel Antonio Quiroz Félix, subdirector de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), el teniente coronel Luis Vargas Morillo, encargado de la Unidad Antilavado y el coronel Frank Félix Durán, portavoz del cuerpo del orden.
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