Un derroche de talento, alegría y sentimientos se conjugaron este viernes con el Dúo Pimpinela, allí las canciones de amor, desamor, a la familia, a las penas y a la felicidad hicieron erizar la piel de los presentes en la principal sala del Teatro Nacional.
A las 8: 30 de la noche, todo quedó en silencio para disfrutar de una velada mágica, en la que se incluyó un mundo de opciones para los que anhelaban que el grupo de hermanos argentinos, hiciera saltar su corazón de emoción con las melodías más estremecedoras.
Unos cinco minutos, en los que todos se acomodaban en sus asientos mientras una malla de lucecitas blancas fosforescentes era todo cuanto iluminaba, de repente Lucía y Joaquín se abren paso en el escenario con la canción Buena Onda. El inicio de esta vibrante canción hizo que los espectadores aplaudieran y bailaran al compás de la canción.
“Dímelo delante de ella” y “Vivir sin ti no puedo”, amenizaron esta impresionante noche, poniendo a cantar a todos los presentes. “Una estúpida más” “Primero yo” y la “La familia”, formaron parte importante en este manojo de éxitos que catapultaron a este dúo de cantantes.
“Y ahora ¿qué te falta?¿Que no quieres hablar, no me puedes mirar?” y bajo esta interrogante y con una flor de fondo, a las 9:00 de la noche los hermanos cantaron la canción: “Me hace falta una flor”, siendo Lucía Galán, la que con su hermosa y matizada voz, puso a todos a vibrar.
Dentro de las canciones más icónicas que se disfrutaron la noche del viernes está “Olvídate y pega la vuelta”, “Con un nudo en la garganta” y “Cómo le digo”.
El concierto contó con la presencia de la Primera Dama de la República Cándida Montilla de Medina, y otras personalidades.
Al final: el telón bajó y con unas energías renovadas, los que estuvieron siendo espectadores concluyeron: que sin duda esa noche, les remontó a sus mejores años donde estas canciones formaban parte de su época y de sus mejores años.
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